Los 9 errores que te impiden adelgazar

Querer estar en plena forma y en buen estado de salud son objetivos que prácticamente todos nos marcamos. Cuidar nuestra forma física y aquello que comemos es importante para prevenir enfermedades pero, a veces, no tomamos las decisiones adecuadas para lograr nuestros objetivos. ¿Qué cuestiones debemos tener en cuenta para proteger nuestra salud? La nutricionista Noelia García nos explica en Onda Vasca cuáles son los 9 errores más comunes que cometemos cuando queremos perder peso.

1.- Pretender adelgazar rápidamente y sin esfuerzo

La pérdida de peso instantánea no existe y es imposible ver resultados inmediatos. Se trata de una carrera de fondo en la que debemos cambiar nuestros hábitos de manera progresiva. Es aconsejable seguir un plan individualizado pautado por un dietista-nutricionista que tenga en cuenta no sólo los hábitos culinarios, sino también otros factores como el sueño, la salud mental y la ingesta de líquidos. Es aconsejable huir de alimentos preparados, como batidos o barritas, que jamás deben sustituir a las comidas y que, además, suelen estar elaborados con ingredientes de dudosa procedencia y calidad. Se trata, en definitiva, de aprender a comer.

2.- No tener en cuenta otros hábitos

No se trata sólo de comer: también hay que moverse. El ejercicio físico, realizado de forma regular y moderada, nos ayudará a lograr nuestros objetivos. Nos permitirá aumentar el gasto calórico, mejorar la masa muscular y aumentar el metabolismo basal. Descansar adecuadamente también es esencial para que el metabolismo funcione adecuadamente. Y en cuanto al alcohol, sería imprescindible reducir su ingesta, ya que supone ingerir calorías vacías sin nutrientes.

3.- Menos cardio y más fuerza

El ejercicio ayuda a minimizar o incluso a frenar la cantidad de masa muscular que perdemos, aumenta la pérdida de grasa y evita que nuestro metabolismo se ralentice. Pero es igual de malo no hacer nada como practicarlo en exceso. La recomendación es practicar entrenamiento de fuerza y realizar ejercicio cardiovascular como accesorio. Así, aumentaremos nuestra masa muscular y perderemos grasa, incluyendo grasa abdominal.

4.- Saltarse comidas para compensar

Una cosa es hacer ayuno intermitente y otra, saltarse comidas para ingerir menos calorías. Esto último sólo aumentará la sensación de hambre y nos llevará a un círculo vicioso en el que nos saltaremos una comida, tendremos más hambre, comeremos más en la siguiente ingesta, nos sentiremos culpables...y vuelta a empezar. Debemos asegurarnos de ingerir en cada comida suficientes nutrientes esenciales, vitaminas, minerales, ácidos grasos y esenciales.

5.- Eliminar alimentos básicos

Eliminar uno o varios grupos de alimentos básicos es un error. Los métodos que promueven estas restricciones carecen de evidencia científica y facilitan el efecto yoyó por la rápida recuperación del peso una vez se abandona el método. Debemos tener en cuenta que el objetivo principal es el cambio de hábitos.

6.- No comer suficiente proteína o grasa saludable para adelgazar

Un puré, una ensalada o un plato de verduras pueden parecernos una cena adecuada para perder peso, pero las proteínas y las grasas saludables son imprescindibles para lograr el objetivo y no debemos eliminarlas de la ecuación. Aumentan la sensación de saciedad, disminuyen el apetito y disminuyen el consumo de calorías totales, además de que también protegen nuestra masa muscular durante la pérdida de peso.

7.- Alimentos bajos en grasa, light y productos dietéticos

Tendemos a pensar que etiquetas como "bajo en grasa" y "light" son sinónimo de productos saludables, cuando la realidad es que muchos tienen más cantidad de azúcar que el producto original. En lugar de buscar estos productos dietéticos, lo ideal es optar mayoritariamente por alimentos nutritivos y huir de los procesados.

8.- Centrarse sólo en el peso que muestra la báscula

Es muy común frustrarse si la báscula no refleja el cambio que queremos ver. Sin embargo, el número en la báscula es sólo eso, un número. El peso está influenciado por lo que comemos, pero también por las fluctuaciones de fluidos corporales, nuestra masa muscular, el ejercicio, los cambios hormonales...En un sólo día, puede fluctuar hasta dos kilos. Es por eso que lo recomendable es medir nuestra cintura, brazos y piernas con una cinta métrica o tomar fotografías mensuales para ver el progreso real.

9.- No acudir al profesional sanitario mejor cualificado

Igual que cuando tenemos un problema de piel acudimos al dermatólogo, para cambiar estos hábitos, bajar de peso, disminuir la hinchazón y mejorar nuestra salud hay que ponerse en manos de un dietista o dietista-nutricionista. Un programa de cambio de hábitos que incluya una dieta o pautas para la pérdida de peso sin el debido asesoramiento puede llevarnos a descompensar nuestro organismo y a poner en riesgo nuestra salud.