"Ver cine con los hijos es una experiencia preciosa"

Javier Ocaña, autor del libro "De Blancanieves a Kurosawa. La aventura de ver cine con los niños" (Ediciones Península) ha señalado en Onda Vasca que ha pretendido ser "poco dogmático" con este libro, que narra la experiencia "preciosa" de ver cine con los niños.

"He intentado transmitir cómo hemos vivido mis hijos y yo esta experiencia, si las 150 películas que salen en el libro les pueden ayudar a otros padres, estupendo"., ha añadido

Ocaña es crítico de cine desde hace muchos años, aunque ha reconocido que este libro no lo ha tenido en la cabeza durante años "Por la cantidad de críticas que hago cada semana estoy todo el día viendo cine en casa, y mis hijos se incorporaron de una forma totalmente espontánea a ello. Hace tiempo empecé a escribir en Twitter acerca de algunas películas que habíamos visto juntos, y comprobé que eran tweets que tenían buen recibimiento entre padres de mi edad. Tras la proposición de Península para que escribiera sobre lo que quisiera, observamos que escribir sobre esas películas que había visto con hijos podía ser un posible tema", ha señalado.

Del mismo modo, Ocaña ha defendido que películas como la Bob Esponja pueden ser tan "buenísimas" para los padres como para los hijos. En el libro aparecen títulos de todas las épocas, como Robín de Los Bosques, Jason y los Argonautas, los Goonies, Cuenta Conmigo... "la esencia del libro es que, al ver cine junto a los niños,, se trata de subir escalones continuamente". "Hay que ir viendo películas cada vez un poco más complejas,. con un ritmo distinto, de otra época. No ponerles Kurosawa al principio, sino que sea la meta final".

Y es que ha apuntado que con los más peques de la casa se puede ver mucho cine clásico, incluso mudo. "Yo lo he hecho con mis hijos. Entre los 4 y los 8 años son como una esponja, ven con naturalidad que una película sea muda o en blanco y negro. Se ríen con las mismas cosas y escenas que la gente hace ciento y pico años".

Del mismo modo, acerca de la censura actual o la eliminación de escenas de algunas películas, como en diversos clásicos de Disney, Ocaña ha considerado que es un "Inmenso error". "Me sorprende mucho, cada uno qué piense lo que quiera, pero creo que a los hijos no hay que meterles en una burbuja que les libere de todo mal, sino que hay que acercarles a las sociedades del pasado,".

Para ello, ha puesto como ejemplo que en la versión de Tim Burton de Dumbo se eliminara la escena de la borrachera, "la más surreal y divertida". "¿Se creen que los niños se van a poner a beber en cuanto tengan acceso al alcohol por verla?", se ha preguntado.

"No hay que ver las películas con los ojos de 2022, sino en el contexto en el que fueron hechas, y hablar con los niños de cómo eran las sociedades entonces", ha resaltado.