Al menos cuatro niños, con edades comprendidas entre los 1 y los 10 años, han muerto tras el incendio de una vivienda en la ciudad costera de Melbourne, en Australia, según han confirmado este domingo las autoridades locales.
Además, un hombre, una mujer y un niño de 8 años han sido trasladados al hospital con heridas relacionadas con el humo, según recoge la cadena australiana ABC. Se trataría de los padres de las víctimas y el único hermano superviviente, quienes consiguieron escapar de las llamas.
La Policía del estado de Victoria trata ahora de averiguar cuáles fueron los motivos del siniestro, y dónde se originó el fuego. Han hecho falta unos 40 bomberos para controlar el incendio y evitar que las llamas se extendieran a las viviendas adyacentes.
"Ha sido un cúmulo de circunstancias terribles", ha explicado el detective de la Policía de Victoria Ashley Ryan, quien ha ofrecido además sus condolencias a la familia y ha destacado la difícil situación que han tenido que enfrentar los equipos de emergencias.
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