El IMQ encara la recta final del diseño de su futuro

Las dos sensibilidades del Igualatorio Médico Quirúrgico se preparan para el esprint final en el que se decidirá el futuro de la compañía. Con la vista puesta en el diseño del nuevo mecanismo para la venta de acciones y en la junta de accionistas del próximo 30 de junio, el colectivo se está posicionando a ambos lados de una línea imaginaria que divide dos formas de entender la compañía.

El consejo de administración explicó ayer las claves de su acuerdo con SegurCaixa Adeslas en un encuentro en el que solo pudieron estar presentes socios médicos del IMQ por las limitaciones de aforo derivadas de la pandemia. La reunión se celebró en el Colegio de Médicos, el mismo lugar en el que justo el viernes anterior Ademi, la Asociación en Defensa del Modelo de Igualatorio, explicó su postura en un acto abierto a la prensa.

La letra pequeña del plan de la aseguradora de Caixabank y Mutua Madrileña está sujeta a un compromiso de confidencialidad porque la dirección quiere que el "debate se centre en los accionistas". Por ello y debido a la peticiones de información de los médicos, el consejo ha organizado un ciclo de encuentros en los que expondrá su posición.

las propuestas 

La presidenta del Igualatorio, Beatriz Astigarraga, participó en la reunión de ayer defendiendo la entrada de Adeslas en el accionariado de la Sociedad de Médicos y cuestionando la viabilidad de la propuesta de Ademi, que calificó de "proyecto suicida".

El consejo ha tomado finalmente parte en favor del proceso lanzado hace dos años por la Plataforma de Accionistas del IMQ (PAI) y ha asumido que lo más rentable para los socios es vender acciones a la aseguradora.

Esa fue la posición que defendió ayer Astigarraga en un encuentrocon cierta tensión. Aunque el consejo ya se ha alineado las últimas semanas definitivamente con la PAI como ocurrió en la junta de octubre de 2020, la presidenta lo hizo ayer públicamente por primera vez tras conocerse el precio por paquete accionarial que está dispuesta a pagar Adeslas, 255.000 euros.

Mientras, crece entre los socios la sensación de que la próxima semana puede ser decisiva para situar a los accionistas en un lado o en otro. En el de la PAI y la apertura del modelo a un accionista externo o en el de Ademi y el blindaje del control por parte de los médicos.