El efecto dominó de la Real

Las gallinas que entran por las que salen, se suele decir. Solo que el gallinero ahora mismo no se mueve. La Real Sociedad arriba a las puertas del mercado con más incógnitas que certezas a la hora de confeccionar la plantilla del año que viene. Los puestos a reforzar parecen a priori claros. Pero las posibles salidas de dos de sus pilares como son Le Normand y Merino, y el tapón de la delantera, mantienen un interrogante que solo puede derribar una ficha de dominó.

Atasco en la delantera

El gol es el tema más sensible de la Real y sin embargo no se ha movido en el mercado porque la situación es compleja. La Real tendrá a partir del 1 de julio 4 delanteros (Oyarzabal, Sadiq, Carlos Fernandez y Karrikaburu), de los cuales se pretende que salgan los últimos 3. Jon en forma de cedido, y Carlos y Sadiq de la mejor manera para todos. Sin embargo el nigeriano no está dispuesto a salir de forma tan fácil. Y el sevillano sigue siendo una quimera. Hasta que no se aclare la situación no parece que la Real vaya a realizar intentonas.

Antes de entrar, dejen salir

En el caso de las salidas son los propios acuerdos quienes marcaran los tiempos de actuación. Cuando salga Le Normand (si sale) será cuando la Real decida si acudir a por un sustituto temporal o no. Lo mismo con Merino. El problema está en que ninguno de los dos, pese a estar a día de hoy más fuera que dentro, se puede asegurar que no vayan a jugar de txuri urdin. Por tanto planificar es una tarea ardua, que en Anoeta esperan que no se demore demasiado.

Las certezas

A día de hoy las únicas certezas son la contratación de un lateral izquierdo, cuya pole position ocupa Sergio Gómez, y un extremo izquierdo que le pueda competir a Ander Barrenetxea. Son los dos únicos puestos que sabemos que el equipo donostiarra pretende reforzar y que antes o después logrará en un verano que como apuntaba Olabe… "se nos va a hacer más largo de lo habitual".