La industria del cine, concretamente Hollywood, está viviendo actualmente una situación en la que no se había visto envuelta anteriormente. Sí que es verdad que la inteligencia artificial ya había calado a lo largo de los últimos años en pequeños detalles en pantalla, pero ha sido durante estas últimas semanas en las que este tema tan controversial y que cada vez está más en auge ha salpicado a gran escala este ámbito del entretenimiento.
Son las propias películas, en gran medida las que se incluyen dentro del género de la ciencia ficción, las que ya avisaron en el momento de su estreno de la capacidad que tendría en el futuro (en gran medida el actual presente) la tecnología de realizar tareas ejecutadas por seres humanos. La lista es interminable: desde clásicos como 'Blade Runner' (1982) o '2001: Una Odisea en el Espacio' (1968) hasta cintas más recientes como 'Her' (2013) o 'Ex Machina' (2014).
Y sí que es verdad que el uso de la inteligencia artificial en las películas ha estado presente durante años, pero de forma muy sutil. Al fin y al cabo, esta herramienta se ha utilizado para mejorar los efectos especiales durante una escena de acción o retocar el rostro de uno de los personajes para, por ejemplo, hacer que se vea más joven o más mayor.
Cabe recordar toda la polémica que rodeó a una de las cintas más aclamadas por la crítica el pasado año 2024, 'El Brutalista' de Brady Corbet y protagonizada por Adrien Brody. El largometraje, que se hizo con tres Premios Oscar (Mejor Actor, Mejor Banda Sonora Original y Mejor Fotografía) además de otras condecoraciones, fue criticado por su uso de inteligencia artificial para enfatizar los diálogos en húngaro.
Pero el gran problema que ha llegado a Hollywood estas últimas semanas y que ha generado revuelo entre los trabajadores de la industria ha sido una 'actriz' generada por inteligencia artificial llamada Tilly Norwood.
Las actrices hecha con IA ya son una realidad
Antes que nada, sí, Tilly Norwood ha sido creada y propuesta por su compañía, Particle 6, para protagonizar todo tipo de películas, series y contenidos audiovisuales. Esto no significa que su presencia vaya a estar asegurada en ellas, ya que su simple aparición en un pequeño sketch de comedia ya ha servido para llamar la atención de las caras más visibles de la industria cinematográfica que, como era esperado, iban a estar en contra.
La creadora de Tilly Norwood, la comediante Eline Van der Verdel, ya ha condenado la ola de odio que está sufriendo actualmente por esta propuesta: "No es un sustituto de un ser humano, sino una obra creativa, una obra de arte. Como muchas formas de arte anteriores a ella, genera conversación, y eso en sí mismo demuestra el poder de la creatividad".
Críticas de actores y sindicatos
Ejemplo de esas críticas ha sido, entre otros muchos, la actriz Emily Blunt. Durante su promoción de la película 'The Smashing Machine', en una entrevista con la revista Variety ha comentado los peligros que conllevan este tipo de acciones.
También lo ha hecho SAG-AFTRA (Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión) a través de un comunicado en el que aseguran que Tilly Norwood no es una actriz: "Para ser claros, 'Tilly Norwood' no es una actriz, es un personaje generado por un programa informático que se entrenó con el trabajo de innumerables artistas profesionales, sin permiso ni compensación. Carece de experiencia vital, no tiene emociones y, por lo que hemos visto, al público no le interesa ver contenido generado por computadora sin conexión con la experiencia humana. No resuelve ningún problema; crea el problema de usar actuaciones robadas para dejar a los actores sin trabajo, poniendo en peligro su sustento y devaluando el arte humano. Además, los productores firmantes deben ser conscientes de que no pueden utilizar intérpretes sintéticos sin cumplir con nuestras obligaciones contractuales, que exigen notificación y negociación siempre que se vaya a utilizar un intérprete sintético".
Este tipo de noticias, que aunque parezcan ciencia ficción son totalmente reales, sirven como un argumento más de lo rápido que avanza la tecnología. Todavía se desconoce si estas 'actrices' como Tilly Norwood van a ser el futuro de la industria del cine, pero lo que sí se sabe es que frente a estos cambios hay voces que se levantan para defender un arte, uno hecho por y para las personas.