Sánchez desoye a Podemos y no incluirá Vivienda en la negociación de las cuentas

Si ya el pasado martes, día en el que se firmó el pacto presupuestario entre PSOE y Unidas Podemos, varias voces moradas se mostraban disconformes con la exclusión de la Ley de Vivienda, ayer el enfado en la coalición morada fue en aumento al anunciar el Gobierno que la inclusión de la norma inmobiliaria no entrará tampoco en la negociación presupuestaria que ahora comienza con otros fuerzas parlamentarias.

Más allá de Podemos, en ERC también quieren que la cuestión de Vivienda entre en las conversaciones, pero el PSOE pone una línea roja y la desvincula por completo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Pero además, en las filas moradas también denuncian que no se les había informado de las cifras finales del gasto en Defensa, que el próximo año se incrementará en un 25% debido a los compromisos adquiridos con la OTAN.

Así las cosas, el conflicto entre los dos socios del Ejecutivo español vuelve a estar servido y el líder socialista, Pedro Sánchez, optó por no lanzar un guiño a sus socios y, además, defender el incremento de la inversión en Defensa.

En la intervención que ofreció ayer tras la cumbre con el canciller alemán, Olaf Scholz, Sánchez explicó que, “en un contexto en el que se exige a todos los aliados un mayor aporte a la seguridad internacional”, el Gobierno español “cumplirá esos compromisos, no solo en la OTAN, sino también en la UE”.

Sobre la cuestión de Vivienda, y horas antes de la cumbre hispano-germana, los socialistas insistieron en que no vincularán la negociación de la ley de Vivienda a los apoyos parlamentarios que necesitan las cuentas para ser aprobadas en el Congreso. Moncloa y Hacienda remarcan que la Ley de Vivienda ya se vinculó a la aprobación de los presupuestos de 2022 y que “no se va a hacer con estos”.

Inciden en que son negociaciones diferentes y que además la Ley de Vivienda se negociará con las formaciones políticas como cualquier otra norma en su trámite parlamentario.

De esta forma, el ala socialista del Ejecutivo elude las presiones de su socio de coalición Unidas Podemos, y entiende que ya se han pactado con la formación morada las enmiendas. El PSOE se centra ahora en acordar la ponencia de la ley, pendiente de convocarse en el Congreso.

No obstante, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, empuja para que esta norma quede aprobada en esta legislatura mientras fuentes de su entorno reconocen que en las negociaciones presupuestarias con Hacienda apostaron por la ley de familias porque la de vivienda ya tenía garantizada su trámite en el Congreso. Pero el embrollo está también montado en lo que concierne a las partidas en Defensa, Ministerio del que los morados denuncian que desconocían la cifra final, que recoge un considerable aumento en gasto militar.

En las filas socialistas lo desmienten. Ayer, la portavoz de la Ejecutiva del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, insistió en que Unidas Podemos conocía el incremento del gasto en Defensa, recalcando que era un tema que se había tratado en la mesa de negociación entre los equipos de ambos partidos.

“Quienes se sentaron en la mesa negociadora conocían el sentido propio del incremento”, defendió Alegría en Cuatro al ser preguntada por si el desconocimiento de esta partida puede responder a cuestiones internas dentro de Unidas Podemos.

El PSOE “impone” la subida

Por parte de Podemos se pronunció la titular de Igualdad, Irene Montero, que denunció que el PSOE ha “impuesto” un aumento grande en el gasto militar dentro de los PGE, al que Podemos siempre se ha opuesto.

No obstante y pese a esta discrepancia, trató de rebajar la tensión dentro de la coalición al garantizar que el Ejecutivo “no se va a romper” por mucho que “quisiera la derecha” y que goza de estabilidad, dado que aunque no piensen lo mismo en diversos aspectos son capaces de sacar muchas ideas en común.

Tras recalcar que han conseguido avances importantes en el proyecto tras una negociación presupuestaria “dura” como el impuesto a las grandes fortunas, avances en la ley de familias y la lucha contra las violencias machistas, Montero lamentó que el PSOE haya impuesto su condición de socio mayoritaria en el gasto militar cuando Unidas Podemos lo rechazaba bajo el argumento que hace falta más sanitarios o profesores. l