Economía

Qué son las tarjetas revolving y cómo reclamar sus intereses

Este producto de crédito, que suele presentar unos intereses de entre el 20% y el 30%, no está sujeto a control judicial
Varias tarjetas revolving junto a un datáfono.
Varias tarjetas revolving junto a un datáfono.

Las tarjetas revolving han encabezado para muchos consumidores la lista de preocupaciones en los últimos años por ser un producto financiero que les ha hecho atravesar un momento económico complicado, motivo por el que se han abierto muchos procesos de reclamaciones en los últimos años.

Estas tarjetas son un producto de crédito que permite aplazar y fraccionar los pagos de las compras realizadas. El problema reside en que, en muchos casos, los usuarios de estos productos han tenido que hacer frente a intereses abusivos que suelen estar entre el 20% y el 30%.

Con las tarjetas revolving, en lugar de pagar el importe gastado a mes vencido, el pago se realiza en cuotas mensuales que generan elevados intereses y aunque la cuenta asociada a la tarjeta no disponga de fondos, se pueden seguir utilizando. Esto es posible porque la entidad bancaria que las emite concede un límite de crédito con un importe medio de entre 5.000 y 6.000 euros, incluso a veces este importe puede llegar hasta los 10.000 euros de crédito.

Asimismo, las tarjetas revolving, que no piden avales, suelen establecer unas comisiones desorbitadas en caso de impago de alguna de las cuotas mensuales, así como ir asociadas a la obligación de contratar un seguro de protección de pagos para cubrir el riesgo de impago por el que se abona una cantidad al mes.

Con estas tarjetas, los intereses generados, ya de por sí muy elevados, las comisiones y otros gastos se suman y financian junto con el resto de operaciones (compras y retiradas de efectivo) lo que supone que, como la cuota mensual generalmente no alcanza a cubrirlos, se suman a la deuda pendiente y generan nuevos intereses para el mes siguiente. Esto supone que el consumidor entre en una espiral de deuda constante que se irá incrementando de forma exponencial a lo largo del tiempo.

¿Cómo reclamar los intereses?

En la mayoría de los casos, los consumidores desconocen las abusivas condiciones de este producto financiero y lo utilizan sin ser conscientes del riesgo al que se enfrentan. Para reclamar los intereses de una tarjeta revolving primero hay que saber ante quién hacerlo, ya que este producto no solo lo pueden emitir los bancos, también los centros comerciales, las agencias de viajes, los hipermercados y un sinfín de empresas más.

Si los intereses de estas tarjetas han dado lugar a una deuda casi indefinida en el tiempo podemos reclamar la nulidad del contrato y pedir que nos devuelvan el exceso de intereses pagados. Existen dos escenarios posibles.

El primero, si hemos pagado más dinero del que nos han prestado, podemos reclamar directamente ante un órgano judicial con un abogado experto en estos casos para que declare la nulidad del contrato. En este supuesto se abonaría al consumidor el exceso de capital más los intereses, el seguro y las comisiones que hayan aplicado desde la entidad financiera.

El segundo, si todavía no hemos pagado lo que nos han prestado, podemos reclamar judicialmente la nulidad del contrato de la tarjeta y solicitar la devolución de los intereses que ya hemos abonado, el seguro y las comisiones y pagar al banco el capital prestado que falte por amortizar.

No obstante, antes de tomar una decisión sobre qué hacer o ante qué órgano comenzar la reclamación, es importante que alguien te asesore sobre la viabilidad de tu reclamación, así como sobre el perjuicio económico que te supone este tipo de tarjetas.

2022-08-15T10:05:02+02:00
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