Polideportivo

Markel Etxeberria: “Había gente más preparada que yo en el Athletic y yo no estaba a ese nivel”

Markel Etxeberria ha dado un paso adelante y es una de las referencias de un Sestao River que el sábado busca seguir en la Copa a costa del Racing Ferrol
Markel Etxeberria, jugador del Sestao River y ex del Bilbao Athletic

Markel Etxeberrria (Erandio, 5 de febrero de 1995) es un chico cercano y proyecta tener las ideas claras. Es el lateral derecho del Sestao River y en su currículum queda su trayectoria en las categorías inferiores del Athletic, con una temporada incluso en Segunda División en las filas del Bilbao Athletic, donde ofreció interesantes prestaciones, pero no le sirvió para subir al primer equipo. Ha pasado por el Valladolid, Numancia, Cartagena, Barakaldo y Eldense antes de recalar el pasado enero en el conjunto verdinegro, donde “estoy en un muy buen momento de mi carrera, en el sitio perfecto”.

Zorionak por el premio que le ha concedido la AFE como mejor jugador del grupo II de Segunda RFEF del curso pasado. ¿Le ha sorprendido este reconocimiento?

—Sí me ha sorprendido y se lo tengo que agradecer a mis compañeros y al cuerpo técnico, y a todos lo que rodean al Sestao, afición y Junta Directiva, porque esto es gracias a todos ellos.

Un premio que le otorgan en un momento dulce tanto a nivel colectivo como personal. ¿Ante qué Markel Etxeberria estamos?

—Estoy a gusto, en un muy buen momento de mi carrera, en el sitio perfecto, con un ambiente de trabajo espectacular.

¿Cómo se define como jugador?

—Es una pregunta difícil de responder. No me gusta definirme, pero diría que soy un jugador de equipo, un lateral al que le gusta defender y tirar para arriba, además de aportar en todo lo que pueda.

El Sestao es líder y el único equipo invicto del grupo. ¿Cuál es el ADN de este equipo?

—Venimos de hacer una buena temporada el año pasado, mantenemos el bloque, tenemos un cuerpo técnico que sabe lo que quiere, tenemos una gran plantilla, que son cosas muy importantes para poder conseguir el objetivo.

El sábado se estrenan en la Copa ante el Racing Ferrol, uno de los gallitos del grupo I de Primera RFEF. ¿En qué medida motiva jugar el torneo del K.O.?

—La Copa siempre es motivadora. Sabemos que el Racing Ferrol es muy buen equipo, que está haciendo las cosas muy bien, pero también confiamos en nosotros, sabemos que somos capaces de plantarles cara y vamos a ir a por ello.

¿Qué partido espera?

—Espero un ambiente muy bueno en Las Llanas, un partido disputado, que vamos a tener que trabajarlo, pero, insisto, confiando en nuestras posibilidades.

Si pasan les puede tocar el Athletic, como ocurrió hace tres años.

—Eso sería increíble, precioso de vivirlo. Entré en el Athletic en el alevín B, he estado muchos años en Lezama y estoy muy agradecido al Athletic porque me lo ha dado todo.

Hablando el Athletic, hace diez años participó en parte de la pretemporada con el primer equipo de la mano de Marcelo Bielsa. ¿Qué le viene a la cabeza cuando echa la mirada hacia atrás?

—Me viene a la cabeza muy buenos momentos. Es cierto que me pilló muy joven, pero son todo experiencias y es algo que queda ahí, tener la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo y hacerlo con Bielsa fue algo increíble.

Jugó en aquel amistoso con el Olympique de Lyon.

—Así es, jugué aquel partido y algunos más, y nunca lo podré olvidar.

¿Le llamó la atención la figura de Bielsa?

—Sí que me sorprendió, su manera de trabajar, cómo eran sus entrenamientos, muy avanzados respecto a lo que se estilaba entonces, y veía cómo los jugadores volaban.

¿Hablaba con usted, un chaval de 17 años? ¿Qué le decía?

—Conmigo hablaba lo justo, pero cuando hablaba era para decir las cosas claras, para corregir detalles, para ayudarme, por lo que solo le puedo estar agradecido por darme aquella oportunidad.

Destacó en el Bilbao Athletic y el año en Segunda División con Kuko Ziganda como técnico, pero no llegó a debutar como león. ¿Se sintió frustrado? ¿Le dolió que no le dieran oportunidades para ello?

—No. Del Athletic solo puedo hablar cosas buenas, porque me lo ha dado todo. Soy la persona que soy gracias a lo que he hecho en el Athletic, a los valores que te dan. Sí puedo decir que haber podido debutar con el Athletic habría sido algo magnífico, pero no le puedo dar más vueltas.

Valverde era también por entonces el entrenador del Athletic, pero apostó por Eneko Bóveda e Iñigo Lekue antes que por usted. ¿Llegó a hablar con él, qué le dijo?

—No. Con Valverde también completé algunos entrenamientos, poder aprender de un entrenador del nivel de Valverde es para estar agradecido por haber trabajado con él. Había muy buenos jugadores, en mi puesto estaba Lekue también y la verdad es que lo hizo muy bien. Son cosas en las que la suerte tiene su importancia, pero las cosas pasan así y quizá no tenía el nivel suficiente.

Al hilo de los que dice, ¿se mira en el obligo y se pregunta qué le faltó para no haber dado el salto a Primera División?

—Había gente más preparada en el Athletic que yo y yo no estaba a ese nivel. Luego también salí fuera y me costó entrar. Son etapas, momentos en que tienes que madurar y mejorar aspectos. Poco a poco creo que he ido puliéndolos.

Porque no tuvo el protagonismo que esperaba en el Valladolid ni en el Numancia.

—Salí cedido al Valladolid, era la primera vez que salía de casa y me costó muchísimo. Me sirvió para aprender y ver otros aspectos de la vida en general. En el Numancia sí estuve más a gusto. La primera fue una buena temporada pero en la segunda no tuve continuidad.

Con el Numancia jugó en Copa ante el Madrid en el Bernabéu.

—Fue un año espectacular, estuvimos a un solo partido de subir a Primera División y en la Copa tuvimos la suerte de eliminar, entre otros equipos, al Málaga y jugar en el Bernabéu, que son cosas que quedan ahí. Empatamos 2-2, aunque en la ida perdimos 0-3.

¿Con qué jugador del Madrid tuvo que vérselas?

—Tenía delante a Theo (Hernández) y a Isco, aunque no jugué mucho, porque el míster rotó y yo era habitual en liga.

En el Cartagena, después, se rompió, en octubre de 2019, el cruzado anterior de la rodilla izquierda. ¿Cómo gestionó aquel varapalo?

—El Cartagena apostó por mí y fui con mucha ilusión, pero nada más empezar sufrí la lesión. Supuso todo un palo, solo saber todo el proceso que te esperaba… Fueron momentos muy duros, pero solo quedaba salir adelante. Tuve la suerte de que el proceso de recuperación salió bien. Ahora le ha tocado a Ander Blanco (compañero suyo en el Sestao) y quiero animarle para que todo le vaya bien.

A sus 27 años de edad, ¿dónde se pone el listón?

—Me gusta centrarme en el día a día y no detenerme en lo que pueda venir. Tenemos un año precioso por delante, en el que podemos hacer grandes cosas y Dios dirá qué pasará en el futuro.

11/11/2022