La Volta a Catalunya habla italiano

En la Volta a Catalunya que se yergue desde este lunes hasta el domingo se habla con acento italiano. Prevalece el idioma del Giro de Italia como pegamento del pasado y del futuro de los máximos favoritos a la corona de la carrera en Montjuic. En Italia desean triunfar Roglic y Evenepoel, que han fijado la Corsa rosa como anhelo prioritario del curso.

Roglic llega a la cita catalana lanzado tras conquistar tres etapas en la Tirreno-Adriático y disfrutar de la gloria de la general aún sin estar en su mejor estado de forma. Evenepoel, por su parte, fue capaz de ser el mejor en el UAE Tour, aunque no venció ninguna etapa en solitario. Sí lo hizo en la crono por equipos.

Junto a ellos, –el esloveno y el belga ensayarán el duelo de mayo después de medirse en la última Vuelta, donde se consagró el belga y Roglic, tres veces rey de la Vuelta, su mejor rival, tuvo que renunciar después de una fea caída– se agolpan otras luminarias que tienen como hilo conductor su pasado exitoso en el Giro de Italia.

Vuelve Bernal

Reaparece en escena Egan Bernal tras superar una lesión de rodilla. El colombiano fue campeón de la carrera italiana en 2021. En enero del pasado año sufrió un gravísimo accidente mientras entrenaba en Colombia. Retornó a la competición con el curso muy avanzado. Debutó en enero en la Vuelta a San Juan y mostró buen nivel hasta que abandonó por una dolencia en la rodilla. Recuperado, Bernal tratará de recuperar su estatus. Le acompañará Geraint Thomas.

En la Volta también asoma Jai Hindley, vencedor del Giro del año pasado por delante de Carapaz y Landa. De 2022 desembarca el podio al completo de la Corsa rosa. Carapaz, que da sus primeros pasos en el curso tras su fichaje por el Education First, es otro de los candidatos al triunfo en la cita catalana. Campeón de la Corsa rosa en 2019, el ecuatoriano, al igual que Bernal, quiere comprobar dónde está. Entre los opositores a la victoria también conviene incluir a Adam Yates, vencedor en 2021, y Almeida, un ciclista muy sólido.

Landa quiere brillar

En ese racimo de dorsales con jerarquía, Mikel Landa quiere dar continuidad a sus buenos registros. El de Murgia, dos veces podio en el Giro, en 2015 y en 2022, está completado un notable inicio de campaña. Fue segundo en la Vuelta a Andalucía tras el monstruo Pogacar y séptimo en la Tirreno-Adriático. También firmó la séptima plaza en Valencia. Landa desea vencer alguna etapa. Ese será su reto.

“Quiero ganar una etapa, sea dónde sea. Quiero llegar a meta el primero. Llevo cuatro años sin ganar y me apetece un montón. Necesito ganar y no estar todo el día persiguiendo. Quiero ser el mejor por un día”, analizó Landa. El trazado de la Volta es un reclamo indudable para los escaladores y, en ese ecosistema, Landa puede tener alguna opción, si bien los rivales son extraordinarios.

Cita montañosa

La cita catalana reserva en sus siete días de competición tres jornadas de altura antes de concluir con el clásico circuito sobre Montjuic. La alta montaña no tardará en aparecer en el recorrido después de la jornada inaugural. La llegada a Vallter 2000, de categoría especial, marcará las corrientes internas de la carrera y destapará el quién es quién. Antes de acceder a la estación de esquí, que ha sido meta en seis ocasiones, el pelotón deberá afrontar el Coll de Coubet, de 1ª categoría.

El segundo punto de contacto con los picos buscará el final en La Molina, una montaña que ha servido para perfilar a distintos vencedores de la carrera. Hasta cuatro ganadores sobre la cima de La Molina se han coronado en la Volta. Antes de encarar la ascensión a La Molina, aguarda el Coll de Coubet (1ª categoría) y el Coll de la Creueta, de categoría especial.

El quinto día de competición sobresale la llegada a Lo Port, un puerto de categoría especial y que únicamente se ha subido en 1985, 1991 y 2017. Después, el final de Montjuic determinará al campeón de una Volta con acento italiano.