No suele ser habitual que en un caso de acoso escolar se encause a todos los acosadores pero esta semana hemos sabido que hay once alumnos de un centro educativo de Zumarraga que van a ser juzgados este jueves por presuntamente acosar a un compañero de clase de su misma edad que intentó acabar con su vida en dos ocasiones, una de ellas "tirándose por una ventana". Los once escolares, de entre 14 a 16 años, son nueve chicos y dos chicas. A dos de ellos se les imputa también delitos leves de amenazas.

Los hechos comenzaron en 2021. Meses después, en mayo de 2022, el centro inició un protocolo antibullying" que determinó la existencia de "acoso" contra este estudiante, quien "no parecía relacionarse de manera adecuada con el resto del alumnado" ya que "se encontraba solo" y "de manera continuada se le intentaba causar daño".

Gipuzkoa

Comienza el juicio contra once menores de Zumárraga por acosar a un compañero que intentó suicidarse

Asier Sustacha | OV

La Fiscalía asegura que los presuntos acosadores tenían "un acuerdo tácito entre ellos para hacer más difícil el día a día"

Un caso que hemos analizado junto a José Manuel López, padre de Kira, víctima de bullying y responsable de la asociación Trencats que con este caso de actualidad, vuelve a poner encima de la mesa la responsabilidad que tiene el centro en que esto siga pasando. En este sentido se felicita porque en Catalunya, donde reside, se aplique el protocolo contra el bullying desde el primer momento. "Se aplica desde el primer conflicto y si no hay acoso, se echa para atrás el protocolo. No puede depender de voluntades de maestros y directores. Todo tiene que estar reglado", subraya.

En este sentido, resalta que el acoso escolar "no pueden solucionarlo los niños"." Estoy harto de ver campañas con el "no te calles"...no. Esto lo tenemos que solucionar los adultos. Docentes, padres e inspección educativa. Tienen que investigar de verdad. Premiar al colegio que lo hace bien y castigar al que lo hace mal", sentencia.

Ley contra el acoso escolar

José Manuel López ha recordado que hace tres años fue a Madrid y se reunió con la que era la ministra de Educación, Pilar Alegría. Llevaba consigo 232.000 firmas que ahora alcanzan las 266.000 pero no consiguió ningún compromiso. "La ley contra el acoso escolar ni se ha tocado. Esa ley ayudaría a jueces y fiscales que ahora solo tienen ley del menor. No puede depender de voluntades, tiene que estar todo legislado. Y que los niños tengan justicia", reclama.

José Manuel lamenta que a día de hoy se sigue poniendo la carga sobre la víctima y no sobre los agresores. También que los centros o tardan o no aplican el protocolo. "La negligencia y el silencio administrativo en España está haciendo que muchos niños quieran quitarse la vida", denuncia.