El Hospital Santa Marina forma parte de la red de Osakidetza y en él se ofrece una atención integral a personas que sufren enfermedades crónicas durante sus ingresos por reagudización de sus patologías. Una atención basada en la cercanía y la confianza a través de la implicación de sus profesionales.

En Onda Vasca, hemos hablado de los pacientes crónicos con el Dr. Samuel García Rubio, médico del Servicio de Medicina Interna del Hospital Santa Marina de Osakidetza, quien nos ha explicado que "el problema de la cronicidad es un problema que, cada vez, vamos a ir viendo más en nuestra sociedad. Muchas veces no tiene que ver con la técnica médica sino con el desarrollo de la sociedad: la gente cada vez vive más y supera enfermedades que antes eran mortales, lo que hace que cada persona, al final, acumule una carga mayor de enfermedad durante su vida".

Sobre las enfermedades crónicas, el Dr. García Rubio nos ha explicado que "se trata de enfermedades que no podemos curar. Son un amplio abanico de enfermedades como la artrosis, la demencia, las personas que padecen del corazón o que han sufrido un ictus... cada cosa que tienen se va acumulando. Por eso, muchas veces no es una enfermedad única, sino que son pluripatológicos".

Habitualmente este tipo de pacientes son personas de edad avanzada, pero también hay gente más joven o incluso niños que sufren enfermedades crónicas. Y la atención no solo se centra en el ámbito sanitario sino también social. "Yo creo que lo que nos distingue es la humanización. Un ingreso hospitalario es una experiencia traumática. Lo que nos distingue es ese afán por que esa experiencia sea lo menos dramática, lo menos dolorosa posible para la familia, aunque sea un enfermo que va a fallecer -no solo nos ocupamos del acompañamiento del propio paciente sino también de la familia-".

Una atención innovadora que se basa en la tecnología -"se ha hecho una inversión importante para tener unas instalaciones prácticamente nuevas"- y también "en lo que nos hace personas". Por eso, "los cuidados que se ofrecen a los pacientes y el acompañamiento a las familias es lo más destacable". Algo que se mide y se testea: "tenemos sistemas para que la familia nos pueda relatar cómo ha sido la experiencia, nos puede dar una idea de qué cosas hacemos bien y qué cosas son mejorables".