El teléfono de atención a las víctimas del Gobierno vasco constata un aumento de la violencia sexual contra las mujeres

Las cifras no son positivas. Euskadi ha registrado 4.879 denuncias por violencia machista hasta septiembre de 2023, lo que supone un incremento del 6% respecto al mismo periodo del año pasado. Pero todavía más alarmantes son los datos relativos a los delitos contra la libertad sexual. En los primeros nueve meses de este año se han contabilizado 459 casos frente a los 397 de 2022, lo que se traduce en un aumento del 20% de este tipo de delitos en el último año.

Los datos que se han conocido este jueves sobre el teléfono 900 840 111 de atención a las víctimas constatan la tendencia alcista de la violencia sexual. El servicio a cargo del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco ha detectado en los últimos seis años un aumento del 60% en las atenciones por violencia sexual, algo que se ha hecho especialmente evidente en los dos últimos años. En 2018 el teléfono de atención a las víctimas recibió 310 llamadas por violencia sexual mientras que en 2023 esta cifra se ha elevado hasta las 497.

Los datos se han hecho públicos en una jornada de trabajo organizada por el Departamento por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en el que ha participado el personal de la Dirección de Servicios Sociales del Departamento, de Emakunde y del Centro Penitenciario Bizkaia-, así como de la Ertzaintza, y de Agintzari, la entidad que gestiona el servicio telefónico 900 840 111.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, ha destacado el compromiso de su Gobierno en la lucha contra la violencia machista. Prueba de ello, son los 20 millones de euros que recogidos en los presupuestos vascos a luchar de forma transversal contra esta lacra.

No se puede mirar hacia otro lado

Melgosa ha destacado que “las víctimas de la violencia machista no han elegido ser víctimas. No vale ninguna interpretación al respecto. Es una vulneración de los derechos humanos gravísima, que ningún gobierno ni ninguna sociedad avanzada puede tolerar”. Además, ha recordado que una de cada cuatro mujeres mayores de 65 años han sufrido violencia machista que en muchos casos han normalizado; y que más de 5.500 mujeres precisan de protección en Euskadi.

¿Puede alguien mirar hacia otro lado? En el Estado español han muerto más de 1.300 mujeres por la violencia machista, más de medio centenar de ellas en Euskadi. Hay que tener en cuenta, además, que solo contamos con estadísticas desde 2003. ¿Puede alguien todavía negar la existencia de la violencia machista?”, ha enfatizado la consejera.

Cuando el agresor está en tu entorno

La mayoría de las agresiones sexuales se producen en el marco de la pareja, familia, amistades o en el entorno laboral. La responsable del servicio telefónico de atención a las víctimas, Oiane Zarate, ha explicado que esta circunstancia hace especialmente relevante el papel del 900 840 111 donde el servicio es confidencial y anónimo y donde es habitual que las víctimas expresan su temor a denunciar, a iniciar un proceso judicial y a hacer pública la agresión de sus allegados.

Cinco testimonio reales

Para la responsable del servicio telefónico considera imprescindible hacer llegar a las víctimas el mensaje de que su personal está dispuesto a escucharlas y ayudarlas, y con este objetivo se han presentado cinco vídeos con cinco testimonios reales, que representados por actrices reflejan los diferentes tipos de violencia mediante casos que han atendido en el teléfono de atención a las víctimas: la de la pareja que obliga a la mujer a mantener relaciones sexuales aun cuando ella no quiere; la de grabaciones íntimas no permitidas y publicadas en redes sociales; la de abusos en el entorno familiar, en el de las amistades y la del acoso de un jefe en el ámbito laboral.

Además, también se ha hecho pública una ‘Guía de Recursos y Servicios’ para ayudar a las víctimas de violencia machista a identificar qué es la violencia y el daño físico, psíquico y sexual, y en el se les informa de sus derechos y a donde acudir una vez que se han reconocido como víctimas.