El RACVN tampoco ve la peatonalización de Gran Vía

“No responde a las necesidades y usos reales”. Así ha terciado el Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN) en la polémica que estos días ha agitado la vida política municipal en Bilbao. En opinión del club automovilístico, el cierre al tráfico de un tramo de la Gran Vía -entre la plaza Circular y el cruce con Alameda Mazarredo- “iba a crear más problemas que soluciones”. Tal y como han argumentado, la actuación tendría las lógicas afecciones al tráfico y a la seguridad vial y de los viandantes ya que se generarían puntos peligrosos de paso y circulación.

La actuación de ‘urbanismo táctico’ pretendida desde el Área de Movilidad y Sostenibilidad consistía en cerrar el tráfico a los vehículos privados y dar mayor protagonismo al espacio destinado a los peatones en la calzada. De este modo, ese espacio estaría compartido por los peatones y por el transporte público en una misma plataforma señalizada y delimitada con marcas en el suelo y maceteros. Esta circunstancia “iba a suponer un peligro porque otorgaría una falsa sensación de seguridad a los peatones e incluso podía llegar a confundirles”, han apuntado desde el RACVN.

Por no hablar de que la posibilidad de atropellos por invasión de espacios sería mayor; tanto por descuido de las personas viandantes como de los conductores, han venido a explicar fuentes del club automovilístico. Por estos y otros motivos -paso de coches policiales, ambulancias, vehículos de bomberos…- desde el RACVN entienden que la propuesta defendida desde las filas socialistas “iba a ser desafortunada” y que “no se iba a ajustar a las necesidades reales del uso del espacio. No iba a favorecer la coexistencia pacífica y ordenada de las distintas formas de movilidad”, han sentenciado desde el RACVN.