Vida y estilo

El emotivo vídeo del niño con autismo que conoce a su futbolista favorito

Jesús viaja con su padre a ver las instalaciones del Nottingham Forest y la emoción lo lleva a comunicarse mucho más de lo habitual
Jesús, emocionado al ver a su jugador favorito.

Jesús es un niño español que tiene autismo y que se ha convertido en protagonista en las últimas horas en las redes sociales por un emotivo vídeo que ha protagonizado al vivir una inolvidable experiencia con su equipo favorito. A sus 13 años, tiene dificultades para comunicarse con personas de su edad. Su padre, que se llama como él, asegura que además del autismo tiene un trastorno psicótico que le provoca delirios y le obliga a estar muy medicado.

Fue precisamente su padre quien como regalo de cumpleaños decidió llevarlo al City Ground, el estadio de su equipo favorito, el Nottingham Forest. Un equipo que retornó a la Premier League el año pasado 23 años después y que vivió su época gloriosa cuando se proclamó campeón de la Copa de Europa (la predecesora de la Liga de Campeones) en 1979 y 1980, cuando aún faltaba mucho para que Jesús naciera.

Al estadio del Nottingham acude el niño vestido con la camiseta oficial con su nombre detrás y recorrió el vestuario local, demostrando identificar a todos los jugadores con sus fotos y disfrutando del momento con la boca abierta, especialmente al ver las Copas de Europa en una vitrina. El gesto que más repite Jesús es besarse el escudo del equipo de la camiseta. “No tengo palabras”, dice en inglés, y vuelve a besarlo cada vez que un jugador posa con él para la foto. “Amo al Forest”, asegura.

Pero sus momentos de mayor alegría llegan cuando conoce a su jugador favorito, el delantero sueco Anthony Elanga. “¿Es Elanga?”, pregunta con una indescriptible cara de sorpresa y felicidad al ver acercarse a su jugador favorito. “Estoy más emocionado de verte a ti que lo que tú estás de verte a mí”, le dice el futbolista. “Te quiero, Elanga”, le suelta Jesús. “Yo a ti también”, responde el sueco, y el chaval comienza a dar saltos de alegría.

Aún le quedaba lo mejor, ver el estadio por dentro y comprobar que salía su cara en el videomarcador con el texto (en inglés) “¡Bienvenido, Jesús Barriuso Souan!”. “El fútbol lo es todo para mí. Cada vez que pierde estoy supertriste y cada vez que gana me pongo bestialmente contento”, afirma Jesús.

Su padre se emociona al verlo interactuar con el personal del Forest. “Esto que estáis viendo es muy raro porque él habitualmente no habla, no se relaciona con nadie e incluso rechaza el contacto. Estoy alucinando de que hable, tiene que significar mucho estar aquí para él para que esté hablando y contestando a las preguntas, porque habitualmente no contesta ni a los profesores. Para mí es un día súper, súper, superespecial, porque le estoy viendo ser independiente, cosa que habitualmente no es nunca”.

Las sorpresas siguen, porque Jesús es la persona elegida para saltar al campo junto a los futbolistas minutos antes de que empiece el partido y aparece incluso en el boletín oficial que se reparte entre los aficionados. “¡Me encanta!”, dice al verse. Sale con el balón y cogido por el hombro por Elanga y choca la mano hasta con los árbitros. Después celebra los goles en la grada (un 2-0 al Aston Villa).

Es al acabar el partido cuando llega el momento que más impacta al joven aficionado, que desde el césped ve cómo llega Elanga para darle un regalo especial, su camiseta, y se la firma (“A mi amigo Jesús, le escribe). “No, no, no. Gracias, gracias”, dice incrédulo Jesús y comienza a dar saltos de alegría. “Te quiero”, le vuelve a soltar, y abraza al sueco. “Te quiero más que a mi padre”, añade, provocando una carcajada en el jugador.

Su padre no puede estar más feliz. “Muchísimas gracias por haberme permitido ver a mi hijo vivir esta experiencia, disfrutarla como la ha disfrutado, llorarla como la ha llorado y permitirme a mí verle cómo está. Con lo que suele ser él y lo que está siendo hoy, desde luego que sí, le ha venido de maravilla”. “Come on Forest!” (¡Vamos, Forest!”), termina su hijo, besando una vez más la camiseta.

11/11/2023