Vida y estilo

Cómo cuidar la piel de tu cara: sigue estos cuatro pasos

Es imprescindible realizar una buena la limpieza del cutis a diario, aunque no te hayas maquillado, para retirar cualquier tipo de impurezas
Una joven se desmaquilla frente a un espejo con un disco de algodón.
Una joven se desmaquilla frente a un espejo con un disco de algodón.

La limpieza facial es la base de un cutis bonito y resulta fundamental para recuperar la luminosidad y la belleza de la piel del rostro. A lo largo de todo el día, la piel absorbe mucha suciedad a causa del polvo suspendido en el ambiente y de la contaminación atmosférica. También hay que prestar atención a los posibles efectos de los rayos UVA y UVB de la luz solar, ya que pueden provocar un envejecimiento prematuro de la piel, fotosensibilidad y sequedad, entre otros problemas cutáneos.

Llevar a cabo la limpieza de la piel del rostro en el orden correcto es imprescindible para que esta se vea más fresca, luminosa y con una mayor vitalidad. También será clave para que los productos que apliquemos posteriormente resulten más efectivos. Cuando el rostro está limpio, la crema hidratante se absorbe mejor, creando una barrera protectora que nos ayuda a mantener una piel hidratada y más radiante.

Así, respetar el orden en el que llevamos a cabo los distintos pasos en la rutina facial es vital. No es lo mismo desmaquillarse que solo lavarse la cara y la firma Bandi cosmetics ofrece los pasos a seguir para conseguir el mejor resultado.

Una mujer se lava la cara tras el desmaquillado.

Una mujer se lava la cara tras el desmaquillado. Freepik

Limpieza en cuatro pasos

Cuando nos enfrentamos a la limpieza facial, el primer paso es el desmaquillado. En el caso de que se haya usado maquillaje como base de color, sombras o pintalabios, es fundamental retirarlos usando productos desmaquillantes. Se debe realizar lentamente, extendiendo bien el producto desmaquillante y, si es necesario, aplicándolo dos veces.

Este primer paso es esencial, incluso aunque no te hayas maquillado, para retirar todo resto de suciedad, de protector solar y de cualquier producto que cree una película duradera sobre la piel. Para dejar tu rostro libre de residuos, lo más efectivo es utilizar un desmaquillador a base de aceites y emolientes (sin agua).

En segundo lugar, procederemos al lavado del cutis, cada mañana, cada noche y después de cada desmaquillado. No es recomendable utilizar el jabón de manos para la cara, ya que puede elevar el nivel de pH de la superficie de la piel provocando sequedad en la dermis. La mejor opción son los cosméticos limpiadores específicos para la cara, en espuma o en gel, que se pueden acompañar de accesorios para su aplicación.

Una mujer se lava la cara con un gel limpiador.

Una mujer se lava la cara con un gel limpiador. Freepik

A continuación, administraremos un tónico que nos ayudará a mantener el pH de la piel del rostro ligeramente ácido después del lavado. Esto ayudará a mantener un equilibrio saludable en la piel y a prevenir problemas cutáneos. Además, el tónico calmará las irritaciones e hidratará y alisará la superficie de la piel.

Por último, después del tónico y antes del sérum o de la crema hidratante, aplicaremos la esencia, un producto de belleza que sella la higiene. Este ayudará a restaurar la barrera protectora de la piel, a reparar el daño celular y a mejorar la hidratación, suavidad y firmeza de la piel. También revitalizará y retrasará los signos del envejecimiento, al mismo tiempo que reducirá la aparición de imperfecciones.

Seguir la rutina facial en el orden correcto, te ayudará a potenciar todavía más los beneficios de los productos de belleza que utilizas, lo que redundará en unos mejores resultados.

2023-10-30T11:11:04+01:00
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