Un clásico inédito en la final de la Supercopa

Después del espectáculo que ofrecieron Barcelona y Real Madrid en la primera semifinal de la Supercopa, este domingo le toca el turno al otro clásico de la liga española. Será en el opaco reino de Arabia Saudí, a más de seis mil kilómetros de distancia. El conjunto de Carlo Ancelotti espera al Athletic, un duelo inédito en la final del torneo. Una cita de altura para el conjunto de Marcelino García Toral, que se enfrentará al gran favorito de la competición por tercera vez en 47 días. El público que acudirá al estadio del Rey Fahd está claro que en su mayoría irá con los blancos, pero los leones buscarán de nuevo dar la campanada. El vigente campeón quiere traer de nuevo el trofeo para casa, como hiciera en 1958 en la última final que enfrentó a ambos conjuntos, por aquel entonces en la Copa, cuando se acuñó la leyenda de Los once aldeanos tras la obtención del trofeo por parte de los leones.

El Athletic intentará sumar su cuarto trofeo (1984, 2015 y 2021) ante un rival que cuenta con once en sus vitrinas. Será la cuarta final que los rojiblancos disputan en el último año, tras la que ganaron en la Supercopa ante el Barcelona, celebrada en La Cartuja, y las de Copa, también en el mismo escenario, en las que cayeron derrotados, primero frente a la Real Sociedad, y dos semanas después contra el Barça. Marcelino intentará hacerse con su segunda Supercopa en doce meses. A Ancelotti es el único entorchado que le falta con el Madrid.

El calendario reorganizado por LaLiga motivó que la visita de los rojiblancos al Bernabéu, prevista inicialmente para octubre y que se tuvo que aplazar por los compromisos internacionales de la CONMEBOL, se disputara el pasado 1 de diciembre. En un duelo muy igualado decidido por un gol de Karim Benzema, auténtico azote de los leones desde que viste de blanco, el equipo bilbaino volvió a regresar de vacío de la capital española (1-0). Tres semanas después, en San Mamés, el Athletic tuvo la revancha en el encuentro liguero correspondiente a la vigésimo primera jornada, adelantada por disputar la Supercopa.

El 22 de diciembre, a las puertas de la Navidad, el ambiente en La Catedral fue el de las grandes noches, pero de nuevo el Madrid sumó los tres puntos (1-2). El delantero francés, que se llevó la ovación del público por su extraordinario primer gol, sumó un doblete para llegar a los 17 tantos anotados al Athletic en su carrera, su rival preferido. Sancet, con un zapatazo de lujo, mantuvo las esperanzas locales, pero de nuevo la pegada de los blancos sentenciaron el duelo.

Precisamente, la capacidad de desequilibrar un partido que tienen Benzema, Vinicius y compañía es uno de los grandes peligros del Madrid. Cuando tienen que competir, los blancos son de los mejores. Pero hay antecedentes positivos a los que se tienen que agarrar los pupilos de Marcelino. Basta con acudir a las semifinales de la pasada edición de la Supercopa, celebradas en La Cartuja a puerta cerrada. Con el técnico asturiano recién llegado al banquillo, un doblete de Raúl García apeó al equipo entrenado entonces por Zinedine Zidane del torneo (1-2, de nuevo con Benzema marcando el gol de su equipo).