Quedan apenas unas semanas para que entre en vigor la Zona de Bajas Emisiones en Donostia. Esta medida servirá para disminuir la contaminación en el centro de la ciudad, pero acarreará una serie de cambios que es necesario trasladar a la ciudadanía. A esta tarea se llevan aplicando un tiempo en Cristina Enea Fundazioa, con una importante campaña de sensibilización enfocada a los escolares.
Txema Hernández, director de Cristina Enea Fundazioa, ha explicado en Onda Vasca con Txema Gutiérrez: "La ZBE provocará un calmado del tráfico, hará que los coches circulen menos y más despacio y, por ello, habrá menos emisiones y menos ruido. Hace décadas vimos cómo muchas ciudades dieron más espacio al vehículo particular y ahora se está realizando el recorrido inverso para que las personas puedan recuperar socialmente algunos espacios". Se espera que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones traiga consigo un trasvase de ciertos públicos a modos de transporte más sostenibles, lo que, en palabras de Hernández, "va a fomentar que haya un calmado de tráfico, menos ruido y que Donostia sea un lugar más agradable para vivir, pasear y convivir".