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Txema Castaños: "Enviaron cesiones de voto de no asociados y firmas que no coincidían"

Presidente del Montepío de IMQ
Txema Castaños, presidente del Montepío de IMQ.

¿Cuándo se han reunido por última vez con el IMQ?

—La última reunión que he tenido con algún consejero o directivo del IMQ fue el 3 de agosto de 2021 con el director general.

¿Qué le transmitieron?

Acordamos que el Montepío mandaría una carta al IMQ con el siguiente contenido: en caso de acuerdo sobre las aportaciones del IMQ al Montepío, el Montepío modificaría los estatutos de Grupo IMQ, para permitir la venta de Grupo a Adeslas. El Montepío mandó la carta el 24 de agosto. IMQ contestó el 3 de septiembre pidiendo información sobre la asamblea del 24 de julio. El Montepío mandó la información el 20 de septiembre. IMQ contestó el 6 de octubre negando la existencia del acuerdo, declarando que no reconocía la legitimidad de la junta de gobierno y anunciando el ejercicio de acciones legales contra el Montepío. El Montepío contestó por carta el 21 de septiembre insistiendo en la negociación. IMQ no contestó.

¿Y ahí finalizaron los contactos?

—IMQ mandó una carta al Montepío el 9 de diciembre; en la misma insiste en su derecho a participar en la junta de gobierno, pide información sobre las cuentas del Montepío, pide una respuesta a su propuesta de aportaciones de 21 de febrero y anuncia el desembolso de la aportación de 2021. El Montepío contestó el 17 de diciembre; pide que indique qué persona acudirá a la junta para mandarle las convocatorias, adjunta información contable, manda una contrapropuesta sobre el sistema de aportación y agradece el desembolso de la aportación de 2021. No hemos recibido respuesta.

El consejo de IMQ acusa al Montepío de hacer tongo en la junta.

—El Consejo dice que el Montepío ha vulnerado los derechos de unos cuántos asociados, al no reconocer su delegación de voto para la Asamblea. Entendemos que eso no ha ocurrido. Había delegaciones de personas que no eran asociados, por lo que no tenían derecho de asistir. En otros casos, la firma de la delegación no coincidía con la firma del DNI. Posteriormente, se ha revisado con peritos calígrafos que han confirmado que en algunos casos la autenticidad es dudosa y que en la mayoría de los casos, sin duda, no correspondían a los asociados.

¿Se revisaron todos los votos?

Durante la formación de la lista de asistentes, llamó la atención que se había aportado la carta de delegación de algún asociado que nos había comunicado que no iba a delegar. Se comprobó la firma y se vio que no correspondía con la del asociado. No se hizo una revisión exhaustiva de las cartas de delegación; si se hubiera hecho es probable que se hubieran tenido que anular más delegaciones. Se comprobaron sólo las que por la identidad del asociado o el aspecto de la firma llamaron la atención de las personas que estaban formando la lista de asistentes. La tarea de revisión fue igual para todos, se anularon delegaciones a favor de todas las partes, consejo, PAI y Montepío. Al final, aunque se hubieran reconocido las cartas de delegación con firmas no auténticas, y además hubieran votado (que no votaron), no se alteraría el resultado de las votaciones.

La herida sigue abierta, también se han cruzado mensajes entre accionistas cuestionando el resultado de la junta de la sociedad de médicos, ¿tiene el Montepío conocimiento de alguna irregularidad?

No, no lo hemos analizado y no tenemos conocimiento, no es nuestra competencia. Pero viendo lo que ha pasado en la asamblea del Montepío, es legítimo que algunos hayan manifestado sus dudas de lo que ha podido ocurrir en la junta de Sociedad de Médicos (SM). Creo que el consejo de SM debería tomar medidas para evitar suspicacias al respecto para las juntas generales futuras.

¿Por qué cree que se produce esta denuncia a las puertas de la junta en la que se votará la oferta de Adeslas y sin haber intentado llegar a un acuerdo con el Montepío, con su capacidad de veto?

—No lo sé. No veo en que puede beneficiar al acuerdo entre IMQ y el Montepío. Al contrario, creo que puede alargar el conflicto y dificultar el acuerdo. Creo que lo inteligente sería entablar relaciones y tratar de llegar a un acuerdo, evitando la confrontación, que es lo que siempre hemos intentado desde el Montepío. En todo caso, el Montepío no va a poner trabas a la venta de Grupo a Adeslas o a otra empresa, siempre y cuando se respeten los intereses de sus asociados. En las reuniones que hemos tenido con los representantes de la Asociación, de PAI, de Ademi y de los trabajadores, nos han pedido que defendamos las aportaciones para los asociados actuales y para el nuevo plan de pensiones.

¿Retrasará la judicialización la operación?

—No lo sé, no soy un experto en temas judiciales. Lo he consultado con los abogados; su opinión es que estos procedimientos judiciales van a durar tiempo. Si la ejecución de la operación depende de su resultado, se puede retrasar incluso años. Pero eso es una decisión de Adeslas y de IMQ; por nuestra parte, creemos que debería ser posible un acuerdo entre las partes que evite demoras.

¿Puede haber nuevas ofertas?

Desde el Montepío no tenemos conocimiento de nada. Entre los accionistas hay rumores de que pueden existir otras empresas interesadas en presentar una oferta, si se le permite. Por ejemplo, algunos accionistas han circulado cartas abierta a los accionistas en las que informan de la existencia de contactos e interés de otras empresas. Es competencia del consejo de SM y no nuestra.

"Aunque se hubieran reconocido las delegaciones con firmas no auténticas, y hubieran votado, no se alteraría el resultado"

"Lo inteligente sería tratar de llegar a un acuerdo, evitando la confrontación, que es lo que siempre ha defendido el Montepío"

18/01/2022