Vida y estilo

Trucos para suavizar el 'resacón' del día después

El responsable de los síntomas de la resaca no es el alcohol en sí mismo, sino la forma en la que nuestro organismo lo metaboliza
Una mujer se cubre la cabeza con la almohada.

Tras una noche de fiesta en la que se nos ha ido la mano con el alcohol y después de horas dando vueltas en la cama, te levantas sabiendo que no te espera un buen día. Bien por la falta de costumbre o porque te has bebido hasta el agua de los floreros, el caso es que tu última juerga te ha dejado una resaca importante.

Cansancio, debilidad, sed, dolor de cabeza, mareos, dolor muscular, náuseas, dolor de estómago, vértigos, sensibilidad a la luz y al ruido, depresión, ansiedad, irritabilidad, sudor, taquicardias y presión arterial alta son la factura que tienes que pagar por una noche de excesos.

Los científicos todavía no tienen muy claro el origen de los síntomas de la resaca. Unos lo atribuyen a la deshidratación que provoca el alcohol; otros, a la alteración que el etanol causa en la concentración de algunas sustancias que produce el propio organismo como la glucosa, y otros, a un origen inmunológico por el que el organismo liberaría unas sustancias, como el acetaldehído, que inflama el organismo y causa el dolor de cabeza y el malestar general.

Cómo nos afecta el alcohol

El alcohol en sí mismo no es el responsable de los síntomas de la resaca, sino que la causa está en la forma en la que nuestro organismo lo metaboliza. Cuanto más tiempo permanezca esta sustancia en la sangre, mayor será la resaca.

Aunque siempre hay excepciones (todos conocemos alguna), la norma general dice que cuanto más bebemos y más rápido lo hacemos, más resaca tendremos. Si además bebes con el estómago vacío, peinas canas, eres mujer, menuda y con poca masa muscular tienes todos los boletos para sufrir un resacón de campeonato.

Para suavizar la resaca es importante tomar agua antes de beber alcohol y entre tragos, beber con el estómago lleno, así como optar por bebidas blancas frente a oscuras y por refrescos y zumos 0% azúcar o lights para los combinados.

Una vez inmerso en la resaca es cuestión de tiempo que esta se pase, unas 24 horas. Descansar y tomar bebidas isotónicas para rehidratar y reponer las sales que se pierden con el alcohol te ayudará a pasar lo mejor posible el mal trago del día después.

Un hombre dormido en el sofá con una cerveza en la mano.

Cuidado con los fármacos

Intentar paliar la resaca con medicamentos no es buena idea. Nunca hay que tomarlos como prevención, y a posteriori, solo en el caso de que sea estrictamente necesario. Es habitual combatir el malestar con un analgésico, sin embargo ni siquiera estos fármacos son inocuos: si consumes alcohol, el paracetamol puede producir daño hepático y el ibuprofeno es gastrolesivo. En el caso de que se siga un tratamiento farmacológico, es imprescindible conocer sus posibles interacciones con el alcohol.

Si por el contrario te resistes a tomar cualquier tipo de medicamento, puedes probar con algunos alimentos, bebidas o condimentos que por sus propiedades pueden ayudarte a acabar con la resaca antes que una aspirina.

Entre ellos destacan los huevos, los plátanos, las nueces, el yogur natural, las salchichas, las verduras de hoja verde, la leche, el salmón, la canela o el ajo, que junto con el agua, las sopas y los caldos te ayudarán a superar la resaca.

Ya ves que son numerosos los consejos y las propuestas para combatir la resaca antes, durante o después de salir de fiesta. Sin duda, la mejor manera de prevenirla es evitar el consumo de alcohol por completo y si bebemos, debemos hacerlo con la mayor moderación posible.

31/12/2023