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Sánchez toma oxígeno con el aval europeo y deja en el aire su comparecencia en el Congreso

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la visita a la base aérea de Torrejón.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la visita a la base aérea de Torrejón.

En un puñado de horas, la realidad ha tomado otro color para Pedro Sánchez. El presidente español ha exhibido este sábado el respaldo de las autoridades europeas ante la crisis de Afganistán, tras haber escuchado durante semanas las críticas de inacción en el Estado español por sus vacaciones en Lanzarote. La base de Torrejón de Ardoz se ha convertido en un centro neurálgico para recibir a los colaboradores de la Unión Europea, repatriar a sus ciudadanos, ponerlos a salvo de los talibanes y redistribuirlos después por otros países del club comunitario. Sánchez se presenta así al mando del centro de operaciones, como el clavo del abanico.

Pero entraba dentro de lo previsto que este sábado se mostrara en su salsa y la novedad vino, en realidad, por parte de Ursula von der Leyen y Charles Michel, quienes ensalzaron su actitud y le echaron un capote. Michel llegó a decir que Sánchez ha asumido el "liderazgo" con una rápida respuesta.

Supone un giro de 180 grados en la poco hábil política de comunicación y gestión del presidente en los últimos días, que dio la sensación de calibrar tarde la importancia de lo sucedido. Comenzó despachando el asunto en Twitter desde sus vacaciones en Lanzarote y, una vez que el PP ya había hecho de este debate un elemento de desgaste, apareció en dos reuniones telemáticas, y en una llevaba las célebres alpargatas que lo perseguirán por mucho tiempo. El Gobierno español defendió que el presidente estuvo encima de las gestiones desde el primer minuto, pero no es la imagen que proyectó y da la sensación de que no supo prever la dura ofensiva que iba a lanzar el PP. Ahora la situación ha dado un giro y el revés se lo lleva Pablo Casado. 

Sánchez sigue sin aclarar si comparecerá en el Congreso, aunque sí aceptó las comparecencias de sus ministros de Presidencia y Exteriores, y no se descarta que también lo haga el de Migraciones.  suspendió su viaje de la próxima semana a Kenia y Egipto para seguir coordinando el operativo de la crisis afganaAhora el Gobierno afronta ese debate desde una posición de mayor fortaleza, no de debilidad, y con el viento a favor

"PENDIENTE DESDE EL PRIMER SEGUNDO"

Este sábado, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras regresar el viernes de sus vacaciones, sobre el terreno de la base aérea de Torrejón de Ardoz, Sánchez lució la compañía de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Sánchez rechazó las críticas y defendió que su gabinete ha estado "pendiente desde el primer segundo", en sintonía con el argumentario de l a ministra Robles, quien el viernes ya había dicho que llevan días sin dormir.

Pero que lo dijera Sánchez entraba dentro de lo previsto. La novedad y el capote le llegó por parte de Charles Michel, quien agradeció su "liderazgo" y su rapidez en esta catástrofe. "Ha sido tu decisión adoptar inmediatamente esta iniciativa para demostrar la dignidad europea", dijo, en unas declaraciones celebradas con júbilo en ámbitos socialistas. Interpretan que han desactivado a un PP que había criticado las vacaciones de Sánchez mientras Merkel, Johnson o Macron sí tomaban cartas en el asunto y perfilaban una iniciativa a tres bandas.

LOS MINISTROS SÍ COMPARECERÁN

Sánchez vive una especie de momento dulce en política internacional, también con el respaldo de Marruecos, que da por zanjada la crisis diplomática que provocó la acogida del secretario general del Frente Polisario. Pero este anuncio y el espaldarazo europeo en Afganistán no ocultan que Sánchez tiene abierto otro importante frente de desgaste: el PP sigue exigiendo su comparecencia en el Congreso de los Diputados por la crisis afgana pero también por otras, y el presidente español solo puso la mano en el fuego y confirmó las comparecencias de los ministros de Presidencia y Exteriores, Bolaños y Albares. No dijo una sola palabra sobre la posibilidad de que él mismo comparezca aunque se le formuló la pregunta de manera expresa.

"He recibido múltiples llamadas de presidentes autonómicos y alcaldes. El ejemplo de unidad es con lo que me quedo. A lo largo de estos días de crisis, tanto el ministro de Presidencia como el de Exteriores han estado en contacto con los grupos y van a comparecer ante el Congreso para dar cuenta. Por lo tanto, estaremos a disposición de las Cortes Generales", sentenció.

Los socialistas recelan de que Sánchez comparezca en el pleno del Congreso, que podría convertirse en un cuadrilátero para que el PP abunde en el desgaste del presidente español, y desde el Gobierno podrían estar pensando en una fórmula con un perfil más bajo, aunque no se ha descartado nada en público y, desde luego, después del respaldo europeo, la situación ha cambiado a mejor para el Ejecutivo español, que tiene munición. En cuanto a la relación con los grupos, Bolaños, entre otros, llamó por teléfono al PNV, tal y como informó este periódico, aunque el grupo jeltzale sigue preocupado por cuestiones como la devolución de los menores marroquíes desde Ceuta y exige explicaciones.

 

CAPACIDAD PARA 800 PERSONAS

Sánchez centró su intervención en hacer ver que las dos décadas de presencia en Afganistán "no han sido en balde" y no han caído en saco roto tras la repentina salida de Estados Unidos del país, que puso la alfombra roja para la victoria talibán. Dijo que Europa ha estado "en las duras y en las maduras", y glosó algunas bondades del centro de refugiados de Torrejón de Ardoz, con capacidad para 800 personas. También quiso agradecer las palabras del rey Mohamed VI de Marruecos, en las que apostaba por una nueva etapa en las relaciones. Le dio las gracias y apostó por trabajar sobre "el respeto y la colaboración" en un debate que guarda relación con lo sucedido con los menores en Ceuta. Mientras tanto, el PP no bajó la guardia, siguió con su ofensiva y acusó a Sánchez de tapar su "incomparecencia" con una fotografía con Europa.

2021-08-22T11:59:02+02:00
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