Vida y estilo

Nueve consejos para cuidar la piel del rostro con la llegada de la primavera

Pese al cambio de estación, lucir un cutis sano, firme y luminoso es posible si le proporcionamos los cuidados adecuados
Reflejo en el espejo de una mujer con un cutis cuidado.

Ya lo dice el refrán "La primavera, la sangre altera" y es que la nueva estación trae consigo una serie de cambios que pueden afectar a todo el organismo y de los que tampoco escapará la piel del rostro.

Los cambios bruscos de temperatura, la exposición a los primeros rayos del sol, el aumento de la sudoración, así como una mayor presencia de alérgenos hacen que en primavera aumenten en más de un 30% los problemas relacionados con la salud cutánea.

El aumento de las horas de luz y de las temperaturas provocan también un cambio hormonal que afecta al estado de ánimo, algo que también se refleja en la dermis. Con el paso de los días, nuestro estado anímico va mejorando debido al aumento de serotonina, lo que hace que nuestra energía y motivación sean mayores. Las pieles más sensibles pueden sufrir dermatitis y con las primeras exposiciones al sol es frecuente que aparezcan quemaduras y granitos.

Una mujer se aplica crema hidratante en el rostro. Freepik

Por todo esto, expertos de Nutritienda ofrecen unos consejos para que la piel del rostro luzca radiante en primavera. Estos son:

1- Rutina diaria de belleza. Muchas de las imperfecciones del rostro se deben a una inadecuada limpieza e hidratación de la piel del rostro. Para tener una piel radiante es fundamental limpiar el cutis mañana y noche con agua tibia y con un producto específico para cada tipo de piel, así como tonificarlo para restablecer su pH. A continuación, aplicaremos un sérum y para terminar la crema hidratante. Una buena opción es utilizar productos que contengan vitamina C y ácido hialurónico, ya que son muy buenos para estimular la producción de colágeno.

2- Exfoliación semanal. Es recomendable exfoliar la piel del rostro suavemente una vez por semana para eliminar los restos de células muertas e impurezas y activar la microcirculación. Puedes recurrir a productos que se venden ya preparados o si lo prefieres hacértela tú misma ingredientes naturales como azúcar, café, sal marina o avena. Para pieles grasas puedes mezclar copos de avena triturados, dos cucharadas de azúcar y el zumo de medio limón, y para pieles normales y secas, mejor sustituir el limón por miel. Aplica la mezcla sobre la piel húmeda con movimientos circulares, déja actuar dos o tres minutos y retira con agua fría.

3- Mascarilla facial. Aplica una mascarilla hidratante una o dos veces por semana sobre la piel limpia, deja actuar entre 20 y 30 minutos y retírala con agua tibia. Si tu piel ha estado muy expuesta al sol, se pueden usar aceites esenciales como el aceite de almendra de jojoba, el aloe vera o la manteca de karité que tiene propiedades calmantes y nutritivas.

Mascarilla para mejorar el aspecto de la piel. Freepik

4- Protección solar todo el año. No basta con aplicarse protector solar solo cuando vamos a la playa o a la piscina, sino que hay que hacerlo todos los días del año. Ante los primeros rayos del sol, la piel está muy sensible por lo que ahora más que nunca es necesario aplicarse una crema con protección solar alta.

5- Dormir las horas suficientes. Es conveniente dormir entre 7 u 8 horas para que la piel se oxigene, se produzca colágeno y aumente la elastina. Las células se regeneran y esto hace que la piel luzca firme, luminosa y radiante. La falta de sueño produce radicales libres que causan envejecimeinto prematuro y una aparición temprana de bolsas, arrugas y flacidez.

6- Alimentación adecuada. La alimentación es clave para tener una piel radiante. La vitamina C (kiwi, naranja o limón) contribuye a la formación de colágeno que aporta elasticidad y firmeza al cutis. La vitamina E (semillas, aceites vegetales, pistachos, hortalizas de hoja verde) es uno de los antioxidantes más potentes. La vitamina A (zanahoria y batata) tiene también una importante acción antioxidante que protege del envejecimiento prematuro.

7- Hidratación. Hay que beber mínimo dos litros al día para que el cuerpo esté hidratado. Se puede combinar el agua con zumos e infusiones o con alimentos como el tomate, el pepino, el melón o la sandía. Asimismo, es necesario huir del alcohol que causa deshidratación.

8- Evitar el tabaco. El tabaco puede causar o empeorar enfermedades dermatológicas como la psoriasis o el eczema crónico de manos, además de provocar un envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de arrugas más profundas.

9- Deporte. Hacer deporte favorece la liberación de endorfinas, lo que hace que nuestro estado de ánimo mejore. Además, reduce el estrés, mejora la circulación, favorece el descanso y es reparador, lo que hace que la piel esté más brillante, suave y con una apariencia más joven.

Ahora que los días son más largos y las temperaturas cada vez más agradables invitan a una mayor exposición al sol presta especial atención a tu piel. Con muy poco esfuerzo obtendrás un enorme beneficio.

15/04/2023