No puede haber vida sin cambios, y ciertas actitudes machistas tienen que terminar

Bergara ha clamado en las calles contra la presunta violación grupal sufrida por dos jóvenes en Gijón, una de ellas vecina del municipio guipuzcoano. Esa es una de las últimas expresiones de violencia, en este caso contra las mujeres, pero hay que poner el coto mucho antes. No debemos dar por normalizadas cuestiones que nos retrotraen varias décadas, como la polémica porque la selección femenina noruega de voley playa se haya negado a jugar el Campeonato Europeo con la braga del bikini y en su lugar quisieran jugar con pantalones cortos.