Política

Moncloa evita avivar la crisis tras convocar Venezuela al embajador español en Caracas

Maduro llama también a consultas a su representante en Madrid al tachar Margarita Robles a su gobierno de “dictadura”
El líder opositor de Venezuela, Edmundo González, acogido en España, se reunió ayer con el expresidente Felipe González.
El líder opositor de Venezuela, Edmundo González, acogido en España, se reunió ayer con el expresidente Felipe González. / FUNDACIÓN F. G.

Moncloa trata de sofocar el incendio de la crisis diplomática abierta con Venezuela después de que el ministro de Exteriores del Gobierno de Maduro, Yván Gil, anunciara su decisión de convocar al embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, y de llamar a consultas a su representante diplomática en España, Gladys Gutiérrez, como respuesta a las “insolentes, injerencistas y groseras” declaraciones de la ministra de Defensa del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Margarita Robles, que se refirió al régimen de Maduro como una “dictadura”. Un comunicado de Gil publicado en su cuenta de la red social Facebook hizo alusión a “un deterioro de las relaciones entre ambos países”, aunque el Gobierno español evita avivar la tensión.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, expresó su respeto a la “decisión soberana” de Venezuela de mostrar esta reacción y se abstuvo de calificar al país como una “dictadura”. “Convocar a un embajador, yo lo he hecho en varias ocasiones, y llamar a consultas son decisiones soberanas de cada Estado y por lo tanto no hay nada que comentar”, se limitó a apuntar en RNE, donde recordó que trabaja para “tener las mejores relaciones posibles con el pueblo hermano de Venezuela”, del que “el pueblo español se siente tremendamente cercano”. Respecto a las palabras de Robles al adjetivar al Gobierno de Maduro como “dictatorial”, Albares precisó que como no es ni “catedrático de derecho constitucional” ni “politólogo”, sino ministro de Exteriores, es “la última persona” que debe poner “cualquier tipo de calificativos”.

La ministra Robles hizo declaraciones durante su intervención en el acto de presentación de la novela de Julia Navarro El niño que perdió la guerra, donde además evocó a todos los hombres y mujeres venezolanos que “han tenido que salir de su país”. Horas después del revuelvo suscitado en Moncloa, declinó referirse a su comentario, mientras que el titular de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se afanaba en trasladar “un mensaje de tranquilidad a empresas españolas que tengan negocios, actividad o inversiones en Venezuela”, porque “el Gobierno defenderá sus intereses en el caso de que esto fuera necesario”. “Más allá del punto en el que estemos en cuanto a la situación diplomática entre ambos países, es importante trasladar un mensaje de tranquilidad”, recalcó Carlos Cuerpo, quien apostilló que, “por ahora, no han entrado peticiones o dudas o intranquilidades por parte de empresas en cuanto a la situación en Venezuela”. Y añadió: “Esperemos que esta situación se pueda reconducir. Lo que nosotros necesitamos es estabilidad en las relaciones comerciales, estabilidad en las relaciones de inversión, y en eso es en lo que vamos a trabajar”.

Donde mejor cayeron las manifestaciones de Robles fue en Génova 13, sede del PP. De hecho, su vicesecretario Institucional, Esteban González Pons, otorgó la razón a la dirigente socialista frente a un Sánchez que “no quiere asumir la pura verdad”. “Por primera vez alguien de su Gobierno la ha dicho y ha tenido que ser Margarita Robles. Porque Pedro Sánchez no sabe, no quiere o no es libre para hacerlo. Venezuela es una dictadura”, subrayó Pons, reprochando al jefe del Ejecutivo que continúe “poniendo paños calientes a los criminales” y que crea que así “se comportarán bien”.

Ya el pasado miércoles la Asamblea Nacional de Venezuela propuso una resolución para instar a Maduro a romper “todas las relaciones” diplomáticas y comerciales con España, después de que el Congreso de los Diputados, a instancias del PP, reclamara al Gobierno que reconozca como presidente electo al candidato opositor Edmundo González, que el jueves se reunió con Sánchez.

Felipe González, otro ‘recado’ a Sánchez

Trata de “presidente” al opositor

Edmundo González también se vio con Rajoy. Edmundo González se encuentra de ronda con quienes son y han sido presidentes del Ejecutivo español. Ayer se citó con el popular Mariano Rajoy pero también lo hizo con el socialista Felipe González. La Fundación de éste último informó de este encuentro con una fotografía de ambos y un texto en el que se refiere al líder opositor como “presidente electo de Venezuela”. En su cita ambos recordaron cuando se conocieron en Ginebra en 1975 mientras Felipe González estaba en la clandestinidad. Por su parte, Edmundo González ratificó su intención de “seguir luchando para conseguir una transición a la democracia en Venezuela”.

2024-09-15T07:04:10+02:00
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