Polideportivo

Mikel Goñi y Titín III vuelven a las canchas

Se medirán en un partido especial el 17 de diciembre en el frontón del Club Deportivo de Bilbao
Mikel Goñi, durante un encuentro con Aspe.

Mikel Goñi y Augusto Ibáñez Sacristán, Titín III, serán los principales atractivos de un festival que unirá pelota a mano y pala el sábado 17 de diciembre en el frontón del Club Deportivo de Bilbao, a partir de las 19.00 horas.

El delantero de Baztan se enrolará con el zaguero de Zamudio Edorta Bilbao, mientras que el de Tricio compartirá gerriko con el markinarra Aimar Ibarloza.

Cartel de la función del 17 de diciembre en el Club Deportivo de Bilbao. Cedida

El desafío servirá para telonear la final de pala del Gran Premio Club Deportivo Bilbao, cuyos primeros cruces ya están en marcha. Participan parejas del Lagun Artea de Sestao, Oiangu, Armintza, Mungia, Artepe de Gatika, Kurene de Sopela, Herriaren y del Club Deportivo Bilbao.

Goñi, un delantero con enganche

Poseedor de una zurda inmensa, Mikel Goñi, carismático y espectacular a partes iguales, se convirtió en un coloso dentro y fuera del frontón. Lo tuvo todo para triunfar. Todos quería verle. El público se enamoró de él desde su debut el 17 de febrero de 1996 en el frontón Beotibar de Tolosa. Su sombra era alargada. Pelotari de quilates.

Se estrenó con Asegarce y las expectativas era gigantescas. El chico de oro. Debutó y se trocó en un tótem. Fuerte y hábil, personificó las dos personalidades del pelotari. Su impulsividad llenaba frontones. Miel para las empresas.

No ganó ninguna txapela oficial. Solo el Cuatro y Medio de San Fermín de 2001 ante Armendariz. Tampoco le hizo falta. El premio era verle en cualquiera de sus facetas: la genial y la olvidadiza.

Titín III, historia viva

Titín III, por su parte, dijo no volvería a vestirse de blanco en enero de la presente campaña, a los 53 años. Finalizó una etapa de siete años en Garfe.

Imágenes de la final del Cuatro y Medio de 1997 entre Retegi II y Titín III

Colgó el gerriko tras una carrera profesional muy fructuosa que dio comienzo en 1992 bajo el amparo de Asegarce, empresa que apostó por el caracolero con 23 años, en el frontón de Baños de Río Tobia. En su primer envite, perdió 22-21 junto a Maiz II ante Bengoetxea IV-Berna. En 1998 pasó a Aspe.

El delantero de Tricio, uno de los grandes revolucionarios de las canchas, estuvo en la órbita de la Liga de Empresas hasta el 5 octubre de 2014, conquistando cuatro txapelas del Parejas (1994, 2000, 2004 y 2012) y una del Cuatro y Medio (2007).

Dar lustre al Deportivo

Con todo, el Deportivo quiere rearmarse de pelota y volver a ser “el centro neurálgico” de la pelota en Bilbao, tal y como reflexiona Óscar Marín, presidente del Club.

La intención es “dinamizar” de nuevo el frontón con la creación del club, así como con partidos de mano, herramienta y cesta.

06/12/2022