Los progenitores del joven que murió el pasado mes de febrero en el acceso a una discoteca de Vitoria han enviado una carta a todos los grupos que conforman el Parlamento vasco pidiéndoles que emprenda reformas legales para que no ocurra un incidente similar y que achacan "a una cadena de negligencias institucionales".
Los padres del joven han enviado esta misiva coincidiendo con el debate este jueves en la Cámara vasca de una moción de EH Bildu proponiendo revisar la normativa por el que se rige el personal de acceso y control de locales. Denuncian que su hijo fue "asesinado por un controlador de acceso en un establecimiento cuya seguridad recaía bajo la responsabilidad municipal".
Consideran que su muerte "no fue un accidente", ya que la Policía Local era consciente de cómo actuaban los encargados de acceso de Mitika desde un año antes del suceso cuando una instructora advirtió a sus superiores del "peligro" que suponía el portero que ahora se encuentra en prisión preventiva por lo sucedido. La misma instructora había informado a los mandos del cuerpo policial de la falta de idoneidad del lugar donde se realizaba el control por estar escogido para "ejercer violencia con mayor impunidad".
Responsabilidad del ayuntamiento
Los padres del joven fallecido lamenta que ni la Policía Local ni el consistorio atendiesen a estas advertencias e instan al consistorio a asumir sus responsabilidades ya que suyas son las competencias en materia de inspección y prevención de riesgos para la seguridad ciudadana.
"Se podrían haber iniciado expedientes, retirado acreditaciones o impuesto sanciones; no era necesario invadir competencias ajenas, sino actuar con la diligencia debida", se añade en la carta.
Los padres del joven piden al Parlamento que impulse las reformas necesarias que "aclaren competencias, refuercen las obligaciones institucionales y doten a los municipios de herramientas para actuar con diligencia ante riesgos conocidos".
"Si la interpretación de las leyes actuales genera dudas, creemos que ha llegado el momento de clarificarlas y reforzarlas, para que cada institución tenga claro cómo debe actuar ante situaciones similares", recalcan.
En prisión preventiva
Lo hechos tuvieron lugar en la madrugada del 23 de febrero cuando la víctima, de 31 años, se golpeó la cabeza contra el suelo, entró en parada cardiorrespiratoria y posteriormente murió. La Ertzaintza detuvo a uno de los porteros del local por presuntamente golpearlo y provocar su caída e ingresó en prisión provisional tras prestar declaración ante el juez. Hace dos semanas en una decisión sin precedentes el Departamento de Seguridad retiró la licencia profesional al portero de la discoteca que se encuentra acusado de asesinato con alevosía u homicidio doloso.