LEY DEL 'SOLO EL SI ES SI' | "Si la sociedad no avanza, las leyes, por mucho que se legisle se quedan en el papel"

Han pasado cinco años desde que un grupo de cinco jóvenes agrediera sexualmente a una joven de 19 años en las fiestas de San Fermín de Pamplona. Una agresión que llevó a una movilización social sin precedentes que fue el germen de la ley conocida como 'ley del solo el sí es sí' que hoy ha entrado en vigor. "No es abuso, es violación" era alguna de las proclamas que se pudieron escuchar durante esos días y con esta nueva ley eso ya no es una proclama sino una realidad. 

Es probablemente uno de los cambios más importantes. La eliminación del concepto abuso sexual del Código Penal porque a partir de ahora todo será considerado agresión. Junto a esto, el consentimiento que será clave en los procesos judiciales y que la sumisión química se considere a partir de ahora un agravante. 

"Una buena ley"

Para los colectivos feministas es una buena ley. Así lo considera la fundadora de la asociación feminista de Navarra Lunes Lilas, Tere Sáez. "Nos gusta en general la ley porque es el reconocimiento de muchos años en la calle en concreto desde el asesinato de Nagore Laffage porque la ley de violencia de género no habla de violencia sexual". 

Considera que llegar hasta esta ley es "reconocer la libertad sexual de todos y el derecho al placer en las relaciones y no solo el consentimiento". Es un asunto importante porque considera Tere Sáez que la justicia "no es suficiente". 

Desde la consultoría Sortzen opinan lo mismo. Ainhoa Alrifaie cree que los avances de esta ley son importantes porque, por ejemplo, el convenio de Estambul que se ratificó en 2014 recoge violencias que aún hoy en 2022 no se habían recogido en una ley. 

Pedagogía social

Sin embargo hay un pero, subraya. "Para materializarse a nivel social es importante la pedagogía social más allá de los colegios porque intentar garantizar la libertad sexual de las mujeres es complicado y es abrir un gran melón". ¿Y es que cómo se legisla ese consentimiento?

En realidad, señala Ainhoa Alrifaie, "es tan básico y tan simple como no pensar que consentimiento es decir en un momento determinado 'sí' y luego ya todo vale". 

Consentimiento 

Tere Sáez recuerda que más que consentimiento "hay que incorporar la búsqueda del placer y el deseo en las relaciones". De ahí que pida cambiar el lenguaje. "Partimos de una desprotección social ante la violencia sexual. No había ningún derecho reconocido. Partíamos del miedo, la culpa y la vergüenza en las mujeres", recuerda. 

En opinión de Ainhoa Alrifaie, el hecho de que deje distinguirse entre abuso y agresión es muy importante así como el hecho de que ahora haya agravantes. "Lo importante es poner encima de la mesa que hay que llevar este debate a las calles, a la educación sexual, rompiendo roles y estereotipos. El consentimiento es una constante. No al principio y luego todo vale", advierte. 

En este sentido recuerda que sería interesante aclarar qué es la libertad sexual teniendo en cuenta que se nos ha educado en una doble moral, "en ser promiscuas pero sin pasarnos porque si no, parece que lo hemos ganado. Y también ser buena pero no ser monja". 

Reparación

Ambas han destacado la importancia de la reparación 'a la carta' que recoge la ley. "Es fundamental. Que tengas derecho a todo. Pero que se te escuche, que ellas decidan cómo quieren ser reparadas", afirma Tere Sáez. 

Vídeo machista del colegio mayor

Precisamente es justo ahora cuando la polémica ha estallado por el vídeo que se ha hecho viral del Colegio Mayor de Madrid Elías Ahuja con mensajes machistas y misógenos hacia la residencia de chicas de enfrente que algunas de ellas incluso justifican.

"El patriarcado es una estructura que afecta a todos. Las mujeres no quedan libres de ser machistas. Viven en esa sociedad patriarcal y reproducen roles. Lo básico es no ser tolerante, no puede haber ningún tipo de tolerancia", señala Ainhoa. 

Tanto Tere Sáez como Ainhoa Alrifaie esperan que esta ley suponga un avance y se acabe, por ejemplo, con esas preguntas inadecuadas en los juicios que se les plantean a las víctimas. Eso sí para ello la formación va a jugar un papel clave, la formación de los profesionales. "Ojalá avance. Pero si la sociedad no avanza, las leyes se quedan en el papel", advierte.

"Esas ideas no están solo en el colegio mayor. Venimos de la culpa, la vergüenza y el miedo. La que salía por la noche y vestía de tal manera buscando ligar era la puta de turno", subraya Tere Sáez. Por eso, destaca, "no nos transformamos con una ley sino con el trabajo diario. Es un reto importante".

"Lo que falta es sensibilización social", afirma Ainhoa. "Va a seguir habiendo víctimas y poder garantizar la profesionalización y la red de recursos debe ser el paso complementario a esa pedagogía social", considera. Pone como ejemplo el acoso callejero que será un delito a partir de ahora. "El profesional al que se lo dices tiene que entender que es lo que has vivido. Es el problema con el que nos solemos encontrar. El papel lo sostiene todo", lamenta. 

De la misma forma entiende que es importante que la sumisión química sea un agravante porque "lo de emborrachar a una chica para que tenga relaciones sexuales ha pasado toda la vida y eso es sumisión y violación", señala.