La irregularidad de la Real en casa

El partido del domingo estuvo marcado por las despedidas en la Real Sociedad. Más allá del adiós de Imanol, varios jugadores apuntan que tendrán que hacer las maletas y mudarse a otra ciudad. Además de la marcha de jugadores, los aficionados se despidieron del Reale Arena otra temporada más, los fans de la Real no verán a su equipo competir en el estadio de Amara hasta agosto (si no hay ningún amistoso en julio en casa).

Como cada final de temporada, es momento de hacer valoraciones y saber cuál ha sido el rendimiento de los de Imanol en su feudo. Las sensaciones no han sido las mejores, en muchos partidos se han escapado puntos ante rivales que a priori se debería de sumar de 3 o por lo menos 1 punto. Tras los 19 partidos, los donostiarras han sumado 27 puntos de los 57 que ha tenido en juego. Comparando con la temporada pasada, los de Imanol han sumado 3 puntos menos esta temporada.

Las dudas empezaron desde bien pronto, perdiendo los 3 primeros partidos disputados en casa frente a Rayo Vallecano, Alavés y Real Madrid. Hasta el 28 de septiembre los aficionados no pudieron ver una victoria de su equipo en casa en competición doméstica. Pese a ese triunfo ante el Valencia, posteriormente la Real empató ante el Atlético de Madrid y perdió ante Osasuna delante de sus aficionados. Tras ese bache inicial, Imanol dio con la tecla y regaló una buena racha al público del Reale Arena, ya que sumó 10 puntos de los 12 siguientes que tuvo en juego. 

Con el inicio de la segunda vuelta vinieron las irregularidades, pese a los triunfos conseguidos ante Espanyol, Leganés y Valladolid, Sevilla y Getafe consiguieron sacar los tres puntos en sus visitas. En los últimos 4 partidos ligueros disputados en casa, la Real tenía en su mano luchar hasta el final por el billete europeo, pero esta vez las cosas no salieron bien. Perdió ante Mallorca y Celta, no pasó del empate ante un Athletic centrado en la Europa League y con rotaciones, y para cerrar la temporada en casa, consiguió ganar al Girona ya sin opciones de pelear por el billete europeo. En definitiva, puntos importantes perdidos ante rivales directos o frente a equipos que están más abajo en la clasificación.