Jokin Bildarratz sobre las cuotas: "La gratuidad no se consigue de un día para otro"

Se acaba el curso y es hora de hacer balance de este año que empezó marcado por la pandemia y que ha terminado sin mascarillas en el aula. Un curso que reconoce el consejero Jokin Bildarrarz no ha sido tan difícil como fue el 2020-2021 pero "complicado de gestionar en cada centro". El consejero ha agradecido por ello a la comunidad educativa su implicación y reconoce su labor con nota de sobresaliente. "Ha sido un año difícil pero recordemos que antes de Navidad tuvimos 460 aulas cerradas con la tensión que origina. Se ha gestionado con mucha voluntad y ahora que cerramos tenemos que agradecer", afirma. 

Un curso además recuerda marcado por la llegada y presencia de niños refugiados de Ucrania. Han sido más de 770 los que se han integrado en los centros edcuativos vascos y agradece la labor de integración en la que han colaborado todas las instituciones vascas. "Vienen de vivir un drama, abandonar a sus familias, con la pérdida de seres queridos. El ayudarles era una prioridad", destaca. 

Nueva ley en junio de 2023

El consejero de Educación es consciente de que son muchos los retos que tiene por delante con la redacción de la nueva ley de Educación que espera sea aprobada en otoño para poder después de debatir en el Parlamento Vasco. "Esperemos que antes de junio del año que viene tengamos ley", afirma. En esta línea se ha mostrado muy satisfecho con los grupos políticos. 

"Vamos trabajando muy bien y lo que esto supone es que tenemos que ir tejiendo complicidades y confianzas. Este acuerdo no hubiera sido posible sin ese trabajo que cada uno de los grupos ha hecho. Han puesto lo mejor que tenían. Tengo que ser capaz de responder con lealtad al texto acordado y por eso soy transparente con ellos", subraya.

"Vamos a trabajar para que los centros se responsabilicen de todo esto. Estamos empeñados en hacerlo y gracias al apoyo de los grupos y del equipo del departamento de educación entiendo que conseguiremos sacarlo adelante y construir sobre lo construido", añade Bildarratz. 

¿Habrá o no habrá cuotas en la concertada?

El consejero anunció ayer una batería de 43 medidas dentro del cronograma elaborado para cumplir con el pacto de bases firmado con los partidos políticos. La tarea que tiene por delante es ardua y difícil. Jokin Bildarratz es consciente de ello. Preguntado por las auditorías en los centros concertados anunciadas ayer, ha recordado que son parte de un plan estratégico para todo el sistema educativo y la escuela pública.

Recordemos que la idea es que no se puedan cobrar cuotas de manera encubierta. Así lo expica. "Si nosotros financiamos una serie de cuestiones y actividades en los centros, la idea es que esos centros no cobren por ello. Es algo tan simple y a la vez tan complicado como eso", explica.

Sin embargo, para que esto sea una realidad reconoce que se necesitará tiempo porque las prisas en Educación no son buenas consejeras. "Trabajaremos para que eso se desarrolle porque la gratuidad no se consigue de un día para otro. Tiene que ser un proceso en el que nadie se ahoge. Construir sobre lo ya construido para transformar el sistema educativo", apunta. 

E insiste en que los centros concertados no pueden pagar por algo que financia el Gobierno Vasco. Pone un ejemplo. "Si estábamos financiando el personal asistente a un 70% y en el curso que viene lo vamos a financiar al 100% no se va a poder repercutir en una cuota". 

Sin segregación 

Sin duda, el proceso no va a ser sencillo. Otro de los grandes titulares del cronograma de ayer es en lo que se refiere a cómo evitar la segregación que es una realidad en algunas zonas y centros. ¿Cómo? Reservando plazas en las aulas de todos los centros escolares para colectivos vulnerables.

Afirma que los centros no tienen problema con este escenario. "Todos los centros ven que la responsabilidad y cohesión social es una responsabilidad de todos los centros escolares. En la relación que he tenido con ellos atienden a esto de manera positiva", remarca y añade, "esa corresponsabilidad ayuda a la cohesión social. El sistema educativo no es la única solución pero sí somos parte de esa solución". 

Polémica en el Araba euskaraz

Preguntado por el cruce de declaraciones vivido en el Araba Euskaraz por las críticas del Koldo Tellitu de Ikastoleen elkartea, resta importancia a la polémica y pide compromiso a todos los centros escolares, también a las ikastolas. "No veo mayor problema. Lo que tenemos que entender primero es que los centros escolares, todos están viviendo una transformación en la educación; segundo, que la tasa de natalidad está bajando y eso genera incertidumbre y preocupación", señala y ante esta realidad manda un mensaje de tranquilidad.

"El mensaje para los centros sean ikastolas o cualquier otro centro, es que el Departamento estará con ellos para acompañarles y esa bajada de la natalidad lo vamos a convertir en positivo en cuanto a la calidad y para que seamos capaces de dibujar un futuro en la educación interesante y positivo", destaca. 

La llegada de la LOMLOE

Sobre la convivencia de la nueva ley vasca de Educación y la LOMLOE aprobada en Madrid no ve problemas. Afirma que su relación con la ministra de Educación Pilar Alegría es muy buena y destaca que lo prioritario son los nuevos curriculum del curso que viene. Recordemos que en septiembre se aplicarán ya en los cursos impares y en el siguiente curso en el resto. "Es un proceso", matiza. Se trata de que sea "sostenible" en el tiempo.

"La LOMLOE es una manera de trabajar", afirma y asegura que "es completamente compatible" con la nueva ley en la que trabaja el Gobierno Vasco. Aún así reconoce Jokin Bildarratz que los curriculums "se han aprobado tarde". 

Para el consejero de Educación estamos ante un cambio de paradigma. Lo que se busca es que no se sigan aprobando nuevas leyes de educación cada cuatro años en el Estado. "El número de leyes han sido 9 desde 1978 hasta aquí. No puede ser", señala y espera que la LOMLOE dure mucho tiempo.

Por último, no cree que haya mayor absentismo en la pública que en la concertada pero recuerda en cualquier caso que la OPE de 5.300 docentes busca precisamente estabilizar claustros y personal docente y no docente.

Para terminar, defiende el nivel educativo de nuestro alumnado. "Tenemos bueno no, buenísimo", afirma. Cada uno de los centros tiene su propia realidad y método. Tenemos que medir el perfil de salida. Los procesos de evaluación hay que llevarlos a los centros para que las reformas se hagan liderados, que el claustro esté implicado y que las AMPAS compartan esto. Que esas transformaciones se evalúen para que nos den confianza", concluye.