Quien fuera el hombre más cercano al presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, sigue siendo protagonista a pesar de estar en su año sabático. Esta tarde estará en el hotel María Cristina de Donostia junto a Toni Bolaño, autor del libro 'Moncloa. Iván Redondo: la política o el arte de lo que no se ve'.
Asegura que se fue "voluntariamente". Se considera un privilegiado por haber desempeñado un cargo en Moncloa. Asegura que sí tiene conversaciones con Pedro Sánchez y con otros ministros y subraya que tiene "grandes amigos" de su etapa política pero matiza, "no es bueno mentir y es bueno saber dejar marchar".
No descarta volver a la primera línea política. Eso nos lo ha dejado muy claro. "Si algún día vuelvo, será para tratar de consolidar un cambio político en España". Una frase un tanto enigmática que explica así. "Para mí hay una gran pregunta y dos opciones. Si se opta por la restauración y no implementar grandes cambios. Hacer que cambie para que nada cambie o si se opta por la perestroika que es un cambio más profundo que tiene que ver con la reforma de la Constitución".
No tiene dudas sobre el auge de Yolanda Díaz. Dice que ella representa en la clase obrera la primera opción para un 29% frente al 21% que opta por Pedro Sánchez. Un mensaje claro, dice, de "presente y de futuro".
Sobre la legislatura cree que hay "muchas posibilidades" de que no se agote y lo argumenta con el ciclo electoral que viene el año próximo con comicios probables en Andalucía por ejemplo, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. En este sentido apunta a que los presupuestos de 2022 se van a aprobar "seguro" pero que serán "los últimos".
En cuanto a su papel en Moncloa, dice que "no hay druidas ni rasputines" sino profesionales independientes y pide que dejemos de lado los complejos. "Cero complejos. Podemos ser grandes asesores (quienes pertenecemos al mundo de la comunicación) incluso más que la brigada de Aranzadi que son los abogados del Estado".
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