Mundo

Irán condiciona las inspecciones nucleares a la reactivación del acuerdo de 2015

El OIEA ha indicado que su capacidad de verificación del programa nuclear iraní está "seriamente afectada" por la decisión de Teherán de desconectar cámaras de vigilancia y limitar las inspecciones
Behrouz Kamalvandi (izq.), portavoz de la Organización Atómica Iraní, se reúne con Rafael Mariano Grossi, Director General del OIEA.
Behrouz Kamalvandi (izq.), portavoz de la Organización Atómica Iraní, se reúne con Rafael Mariano Grossi, Director General del OIEA.

Irán afirmó este jueves que "no se puede esperar" que permita inspecciones sobre su programa atómico más allá de las salvaguardas mientras los países firmantes del acuerdo nuclear de 2015 no cumplen con sus compromisos.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indicó ayer en un informe que su capacidad de verificación del programa nuclear iraní está "seriamente afectada" por la decisión de Teherán de desconectar cámaras de vigilancia y limitar las inspecciones.

"No pueden esperar que Irán acepte inspecciones más allá de las salvaguardas mientras no cumplen con sus compromisos", respondió al OIEA el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEAI), Behruz Kamalvandí.

La fuente reiteró que el "restablecimiento del mecanismo de verificación anterior requiere que los países miembros del JCPOA (acuerdo nuclear por sus siglas en inglés) cumplan con los compromisos" que adquirieron en ese pacto.

El acuerdo nuclear de 2015 firmado por Irán, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones.

En 2018, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó el pacto y durante los últimos 16 meses Irán negocia con los países occidentales la restauración del mismo.

La Unión Europea (UE) presentó en agosto una última propuesta para salvar el acuerdo, a lo que Irán y Estados Unidos han presentado sus comentarios.

Tras días de optimismo ante un posible cierre del acuerdo, Washington dijo la semana pasada que la última respuesta iraní "no es constructiva".

Uno de los principales escollos es la petición iraní de que el OIEA cierre una investigación sobre trazas de uranio encontradas en tres lugares que Irán no había declarado y que podrían indicar que hubo actividades secretas.

Ante la falta de transparencia iraní acerca del origen de esas trazas, la Junta de Gobernadores del OIEA aprobó en junio una resolución crítica contra el país persa, a lo que Teherán respondió con el apagado de unas 40 cámaras de verificación del acuerdo nuclear.

Ante esta situación, el director general del OIEA, Rafael Grossi, expresó ayer en el informe su "creciente preocupación" de que Irán no coopera en el esclarecimiento de estas dudas, que se producen en el marco del acuerdo de salvaguardias (controles) entre el organismo y Teherán.

Kamalvandí respondió a todo esto afirmando que el informe de la OIEA es una repetición.

"Es una repetición de acusaciones pasadas con motivaciones políticas y no tiene nada nuevo", dijo el funcionario.

URANIO

El OIEA precisó además en su informe que la cantidad de uranio enriquecido por Irán a diferentes niveles (2%, 5%, 20% y 60%), aumentó entre mayo y agosto en 131,6 kilos, hasta 3.940,9 kilos, muy por encima de los límites establecidos por el acuerdo de 2015 .

El JCPOA estipula que Irán no debería tener más de 300 kilos de uranio enriquecido en forma de gas, lo que equivale a unos 200 kilos en forma sólida.

Irán justifica la producción de uranio enriquecido hasta un 60% como material dedicado a fines médicos y pacíficos.

2022-09-09T08:07:02+02:00
En directo
Onda Vasca En Directo