Con este calorazo del que no terminamos de librarnos, supongo que estamos hablando de una serpiente de veroño. Como quiera que la investidura de Sánchez no avanza ni hacia adelante ni hacia atrás y la política vasca va al trantrán, pese al calado de asuntos como la Ley de Educación, que hoy vive una jornada importante, los del gremio plumífero necesitamos echarnos a la boca casi lo que sea. Y si es así, digamos que ni tan mal. El hambre de noticias puede entenderse como atenuante. Otra cosa es cuando no se trata de nutrirse sino de embarrar un poco el campo, que es lo que yo creo sinceramente que ha ocurrido con las últimas especulaciones en el vacío sobre un hipotético adelanto de las elecciones al Parlamento Vasco.

Fue así como una respuesta sin menor trascendencia (y menos, intención) de la presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV se convirtió en titular, primero de un medio ignoto, pero, horas después, de otros con bastante más potencia de fuego. Este servidor tuvo la oportunidad de escuchar las palabras exactas de Itxaso Atutxa, y solo retorciéndolas a beneficio de obra se podría interpretar que ella se decantaba por una fecha u otra. Simplemente, comentaba las posibilidades que hay sobre la mesa y las ventajas e inconvenientes que presentan las diferentes opciones.

Pero, como también comento en hoy en La Vuelta de los diarios del Grupo Noticias, cada cual puede convertir en verdad lo que más le convenga. La consecuencia de los titulares fue una de esas clásicas tormentas de diseño que caben en un vaso de agua. El seguidismo de ciertos sectores de mi gremio prolongó medio rato el ciclo informativo. Y poco más. Anteayer debió quedar zanjada la cuestión en labios de la propia Atutxa, que dejó claro que la decisión de convocar los comicios es exclusivamente del Lehendakari y que su partido no le ha dedicado un minuto al asunto. A ver si lo pillan algunos.