"Nerviosismo e indignación" en Zamudio tras el asalto con agresión a un hombre de 89 años en su caserío

El alcalde de Zamudio, Igotz López, asegura que hay "nerviosismo e indignación" en el pueblo tras el asalto del pasado viernes a un caserío en el que dos individuos maniataron, golpearon y robaron a un hombre de 89 años.

Las sospechas sobre la autoría del delito recaen en un grupo de okupas que hace un año se apropiaron de un edificio de viviendas de la localidad. "Hay un trasiego de okupas y delincuentes que nos están generando muchísimos problemas en el municipio", afirma el alcalde. 

El Ayuntamiento, que está colaborando con la propietaria del edificio para que pueda desalojar a los okupas cuanto antes "tanto por la vía civil o la penal", sigue coordinados con la Ertzaintza para vigilar el inmueble origen de varios incidentes y peleas, "incluso han tenido que acudir los beltzas por toda esta gente" afirma López, indignado porque "saben que van a estar un año o año y medio sin que nadie les desaloje y mientras tanto tienen todo un municipio, en este caso Zamudio, para ir robando y haciendo lo que quieran" 

Igotz López denuncia que "la legislación que tenemos está amparando este tipo de situaciones y aunque se les coja robando no hay pena suficiente porque al día siguiente están en la calle".

El clima de tensión e indignación que se ha generado después de este último incidente hace temer al regidor que "vecinos de Zamudio se tomen la justicia por su mano" y hace un llamamiento a mantener la calma para "no darles más alas a esta gente".

El alcalde zamudiotarra confía en que "la justicia termine pronto el procedimiento judicial para que sean expulsados" y a partir de ahí "estaremos vigilantes para que no puedan volver a ocupar otras viviendas en Zamudio", añade.