Ayer el IDK Euskotren disputaba el primer partido de la EuroCup Women, la seguna competición continental del baloncesto europeo. Las de Azu se imponían al Estrella Roja de Belgrado en un choque donde las donostiarras se impusieron con claridad y demostraron que son un equipo élite. Uno de los cuatro que representan a Gipuzkoa por Europa. Sin embargo la casa del equipo, que es europea por partida doble de la mano del Super Amara BeraBera, está lejos de la calidad de sus anfitriones.
Durante el choque de ayer se volvieron a ver goteras producidas por las fuertes lluvias que ha ocasionado Kirk. Pero no es por la borrasca, ya que esto es algo habitual en un pabellón que en 50 años solo ha tenido un cambio de pintura hace casi 7 años. Ni entrada para discapacitados, ni ventilación en condiciones, ni calefacción, ni un sistema de sonido, ni un marcador del Siglo XXI... por no tener no tiene una salida de vestuarios decente. El Gasca se encuentra dentro del planing de mejoras del Ayuntamiento de San Sebastián, Pero a la cola de las reformas. Antes irán el Miniestadio, Illumbe, el Velodromo, el Atano III... y si eso el Gasca. Unas reformas a paso de caracol que levantan la queja de todos los asistentes y que en consecuencia resta nivel y calidad a unos deportistas que están claramente por encima de las inversiones en ellos.