Eneko Andueza ve “agotado” al PNV cinco meses después de pactar con él

Rara vez deja pasar una entrevista Eneko Andueza sin reivindicar que, desde que se hizo con las riendas del PSE, no le tiembla la voz a la hora de desmarcarse del PNV aunque sea su socio en las instituciones vascas. Ahora, en puertas de las elecciones que tendrán lugar dentro de siete meses a más tardar, Andueza ha ido más allá con unas declaraciones muy categóricas, para considerar “agotado y autocomplaciente” al PNV. El líder del PSE lanza esta crítica mientras se mantiene la coalición en el Gobierno vasco, y cinco meses después de haber pactado en las tres diputaciones y los ayuntamientos de la comunidad autónoma vasca con los propios jeltzales. A nivel estatal, Pedro Sánchez firmó en persona el pasado viernes su acuerdo con el PNV para darle carácter preferente.

En una rueda de prensa para informar sobre los contenidos de la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSE, Andueza aseguró que los socialistas vascos vienen de ser “el partido más votado” en las generales porque su propuesta es “la única que se ocupa de lo que de verdad importa”. Por ello, aspira a “revalidar esa victoria” en las autonómicas, con el aval de la gestión “en todas las instituciones en las que gobernamos”. “Frente al modelo agotado y complaciente del PNV, incapaz de dar respuesta a las cuestiones fundamentales para la ciudadanía vasca, como la sanidad o la educación; y frente al modelo de EH Bildu cuya única solución a los problemas de la ciudadanía es la apuesta soberanista, es la independencia, solo hay una alternativa, el PSE”, dijo.

Andueza añadió que, quien quiera hacer ver estas elecciones como “una pelea entre dos, PNV y EH Bildu, se equivocará”. “Porque hay una tercera opción, la socialista, que es la única válida para que Euskadi avance por la vía del progreso y la transformación que lleva años retrasando por la incapacidad de unos y otros”, sostuvo. Reivindicó las medidas de sus consejeros en el Gobierno de Urkullu, como la reforma de Lanbide o las políticas de vivienda, “mientras los nacionalistas pelean por ver quién saca la ikurriña más grande”.