El soberanismo ha tenido presencia en la Mesa del Congreso en nueve legislaturas

La composición de la Mesa del Congreso, que se definirá el próximo jueves, marcará el estado de las negociaciones para la investidura. El PSOE, que tienta a los soberanistas con ofrecerles liderar comisiones a cambio de seguir presidiendo la Cámara baja, con una figura distinta a la de Meritxell Batet, estudia también concederles un puesto en un órgano donde las formaciones nacionalistas ya han estado representadas anteriormente, por lo que no se trataría de una cesión gratuita ni extraña a cambio de ir sembrando el camino para la investidura de Pedro Sánchez, además de suponer una especie de contrapeso a la mayoría absoluta en el Senado del PP. De hecho, hasta el propio Alberto Núñez Feijóo les habría tentado con ello con tal de dirigir las Cortes, que no es pecata minuta puesto que marca el rumbo diario del juego político. De hecho, hasta en nueve mandatos las fuerzas vascas o catalanas han tenido asiento en la Mesa, en el caso del PNV hasta en tres ocasiones: Emilio Olabarria, como secretario cuarto, en la quinta legislatura (29-VI-1993 /9-1-1996); en la sexta, Joxe Joan González de Txabarri, también con ese cargo (27-III-1996/18-I-2000); y en la novena, como secretario segundo, José Ramón Beloki (1-IV-2008/27-IX-2011).

Es algo que ha acontecido de manera intermitente desde el primer gobierno socialista de la democracia española aunque, curiosamente, la irrupción de los entonces emergentes Podemos y Ciudadanos en el Parlamento tras los comicios de 2015 dejaron a los soberanistas fuera de la Mesa y no han vuelto a ocupar un asiento desde 2016. La tradición de incluirlos empezó en la segunda legislatura de la mano de Felipe González tras su rotundo triunfo con 202 escaños y más de diez millones de votos. En aquel momento la secretaría cuarta de la Mesa la ocupó el grupo de la Minoría Catalana, con 12 diputados: Josep Maria Trias de Bes fue el elegido por la federación nacionalista, repitiendo en la siguiente legislatura y, tras las elecciones de 1989, durante el tercer mandato de González, el PSOE le cedió una vicepresidencia del Congreso. En ese momento, Convergència era tercera fuerza del Congreso, empatada a 18 escaños con Izquierda Unida, que accedió a una secretaría cuarta. Desde la constitución de las Cortes, el tercer partido de la cámara prácticamente siempre ha tenido un asiento en la Mesa, como también ocurrió con Vox, que ostenta la vicepresidencia cuarta desde 2019 porque en ese instante contaba con suficientes diputados para asegurarse una plaza. La excepción ocurrió en la quinta legislatura. Tras el pacto de investidura de González con PNV y CiU, IU no lo logró pese a sus 18 actas, mientras que los convergentes, con 17, vieron ascender a la vicepresidencia tercera a Josep López de Lerma y el PNV, con 5, pudo situar a Olabarria en la secretaría cuarta.

La última vez, en 2011

El aterrizaje de José María Aznar en La Moncloa en 1996 no dejó los partidos soberanistas sin asiento. Tras el famoso pacto del Majestic, el exlíder del PP facilitó la entrada en la vicepresidencia tercera de la Mesa a CiU (primero la ocupó Josep López de Lerma y después Ramón Companys) y en la secretaría cuarta al PNV, con González de Txabarri. En el segundo mandato del presidente conservador, Convèrgencia se mantuvo (Josep López de Lerma, en la vicesecretaría cuarta, y Presentación Urán, en la secretaría cuarta) pero no los jeltzales. El máximo cargo que CiU ostentó en la Mesa fue, con todo, en la primera etapa de José Luis Rodríguez Zapatero (2004), cuando obtuvo la vicepresidencia segunda con Jordi Vilajoana, mientras que durante su segundo mandato (2008) pasó a la vicepresidencia cuarta, con Jordi Jané, al tiempo que el PNV, con Beloki, estuvo representado en la secretaría segunda. La última vez que un partido soberanista estuvo en la mesa fue en 2011, en puertas del procés, cuando Convergència i Unió, con 16 escaños, volvió a la vicepresidencia cuarta, con Jané, pese a la mayoría absoluta del PP .

Han destacado, eso sí, los perfiles moderados de los convergentes. No en vano, Trias de Bes abandonó CiU en 1995 para dar el salto al PP de Aznar; y el citado Jané admitió durante el juicio por el 1-O que había dimitido de su cargo como conseller de Interior por la posibilidad de que se celebrara el referéndum de forma unilateral. Vilajoana había participado en cargos de relevancia en los gobiernos de Jordi Pujol, y tras pasar por las Cortes españolas se convirtió en secretario general de la presidencia del Ejecutivo de Artur Mas. López de Lerma, que entró en el Congreso en 1980, se dio de baja de CDC en 2011, antes de arrancar el proceso soberanista, y pidió el voto para el PSC por Girona en las municipales de ese año. En el Senado, cámara de representación territorial, la presencia de partidos no estatales ha sido aún más asidua excepto en las dos primeras legislaturas. Destaca la cuarta legislatura, cuando una agrupación de formaciones de las Islas Canarias ocupó la secretaría cuarta de la mesa del Senado.

Forma de elección

Ahora la diatriba reside en si el bloque de izquierdas llevará el peso de la Mesa bajo la presidencia de un dirigente socialista, planeando el nombre del actual ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Esquerra ya anunció que estaba por la labor a cambio de tener un grupo propio, que le otorgaría más tiempo para intervenir y mayores recursos económicos, y de que en la agenda prevalezca la agenda catalana y la vía del diálogo para la resolución del conflicto. Otra historia es cómo seducir a Junts. Sin grupo propio, ERC y JxCat se verían obligados a repartir sus tiempos de intervención en los plenos y repartir el presupuesto asignado. En un Congreso más que acostumbrado a una compleja aritmética parlamentaria y a votaciones de infarto en las que un error puede decantar la balanza hacia un lado u otro, como pasó con la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz, se vivirá esta primera votación para elegir la presidencia, bien por mayoría absoluta en primera votación o por más síes que noes en una segunda vuelta.

Para mayor tensión, estas votaciones son secretas y se realizan introduciendo la papeleta con el nombre del presidente o presidenta candidatos en la urna, según el procedimiento del artículo 37 del Reglamento de la Cámara baja. Los diputados serán llamados uno a uno. Se elegirán después las cuatro vicepresidencias y las cuatro secretarías. Cada diputado escribirá un solo nombre y resultarán designados, por orden, los que más votos reciban. De este modo, el primero ocupará la vicepresidencia primera, y así sucesivamente. Con el mismo sistema se eligen las cuatro secretarías. Si se produjera un empate, se celebrarán sucesivas votaciones entre los candidatos igualados en votos hasta que quede dirimido.

Función de la mesa

l Comisiones. Toma decisiones con respecto a las diferentes comisiones y tiene control sobre la tramitación de las leyes, además de manejar el presupuesto de la Cámara. Tramita también los suplicatorios del Tribunal Supremo para investigar a diputados y decide los tiempos de tramitación de leyes, la urgencia o no de las mismas. De ahí la trascendencia de que el control lo tenga el PP o el PSOE. Nunca ha pasado que el partido que gobierna no tenga el control sobre el Congreso, salvo cuando Sánchez fue presidente tras la moción de censura. Constituidas las Cámaras se abrirá la batalla crucial: la de la investidura.

Histórico de las mesas

l Legislatura constituyente. Fernando Álvarez de Miranda al frente. Sin representación nacionalista.

l I Legislatura (1979-1982). Gobierno de UCD con Adolfo Suárez.

Bajo la Presidencia de la Mesa de Landelino Lavilla (UCD), los nacionalistas no tuvieron ningún asiento. En las primeras elecciones democráticas, celebradas el 1 de marzo de 1979, CiU obtuvo nueve escaños y el PNV, siete.

l II Legislatura (1982-1986). Gobierno del PSOE con Felipe González. Con el socialista Gregorio Peces Barba presidiendo la Cámara, entra el primer diputado de CiU: Josep María Trias como secretario cuarto.

l III Legislatura (1986-1989). Gobierno del PSOE con Felipe González. Félix Pons preside la cámara y Josep María Trias (CiU) repite como secretario cuarto.

l IV Legislatura (1989-1993). Gobierno del PSOE con Felipe González. Félix Pons sigue al frente del Congreso y Josep María Trías (CiU) vuelve a ocupar la secretaría cuarta.

l V Legislatura (1993-1996). Gobierno socialista con Felipe González. Félix Pons preside el Congreso y los nacionalistas ocupan dos puestos en la Mesa: por primera vez entra el PNV, Emilio Olabarria como secretario cuarto, y el convergente Josep López de Lerma, de vicepresidente tercero.

l VI Legislatura (1996-2000). Gobierno del PP con José María Aznar. Preside el ‘popular’ Federico Trillo. Las fuerzas nacionalistas consiguen dos puestos: CiU la vicepresidencia tercera (primero la ocupa Josep López de Lerma y después Ramón Companys); la secretaría cuarta recae en el jeltzale Joxe Joan González de Txabarri.

l VII Legislatura (2000-2004). Gobierno del PP con José María Aznar. Luisa Fernanda Rudi preside el Congreso y CiU logra dos asientos en la Mesa: Josep López de Lerma, en la vicesecretaría cuarta, y Presentación Urán, en la secretaría cuarta.

l VIII Legislatura (2004-2008). Gobierno socialista con José Luis Rodríguez Zapatero. El socialista Manuel Marín preside la Mesa de la Cámara, La vicepresidencia segunda, para Jordi Vilajoana, de CiU.

l IX Legislatura (2008-2011). Gobierno socialista con José Luis Rodríguez Zapatero. Con José Bono como presidente, CiU y PNV tienen dos asientos: Jordi Jané, como vicepresidente cuarto, y el jeltzale José Ramón Beloki, de secretario segundo, respectivamente.

l X Legislatura (2011-2016). Gobierno del PP con Mariano Rajoy. En la Mesa del Congreso que preside Jesús Posada, el convergente Jordi Jané ejerce la vicepresidencia cuarta.

l XI Legislatura (2016-2016). Gobierno en funciones del PP con Mariano Rajoy. Es la legislatura más breve de las que ha habido hasta ahora, que ni llegó a los cuatro meses porque no se alcanzó un acuerdo para investir presidente a ninguno de los candidatos –Mariano Rajoy y Pedro Sánchez– y, por tanto, hubo que repetir las elecciones. Preside el Congreso el socialista Patxi López. Ningún nacionalista consigue un puesto en la Mesa al entrar Podemos y Ciudadanos en la Cámara baja.

l XII Legislatura (2016-2019). Gobierno del PP con Mariano Rajoy hasta que el 1 de junio de 2018 Pedro Sánchez consigue sacar adelante una moción de censura. La ‘popular’ Ana Pastor está al frente del Congreso y tampoco hay presencia nacionalista.

l XIII Legislatura (2019-2019). Gobierno del PSOE en funciones con Pedro Sánchez. Esta legislatura fue también brevísima pero superó los cuatro meses por tres días. Como Sánchez no logró la mayoría suficiente para ser investido jefe del Ejecutivo se tuvieron que repetir los comicios. Con la socialista Meritxell Batet en la presidencia tampoco los nacionalistas tienen un cargo en la Mesa.

l XIV Legislatura (2019-2023). Gobierno del PSOE con Pedro Sánchez. La legislatura concluirá el 17 de agosto. La presidenta actual, Meritxell Batet, ya ha expresado su decisión de no repetir en el cargo. Durante esta legislatura tampoco hay ningún puesto para los nacionalistas.