El PSOE acusa a Gallardo de hacer el gesto de una felación a dos de sus parlamentarias

La viceportavoz socialista, Patricia Gómez, ha acusado al vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de haber hecho un gesto "obsceno" en el que simulaba una "felación" -como afirman desde el PSOE- hacia dos procuradoras socialista y le tilda de "indigno".

Gómez ha increpado por estos "gestos" a García-Gallardo en el hemiciclo durante el debate de una Proposición No de Ley defendida por el procurador socialista Diego Moreno y le ha advertido de que cesara en su actitud, al tiempo que ha reclamado al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, que le llamara al orden.

Posteriormente, durante su intervención para defender la postura del PSOE ante una iniciativa del PP, Patricia Gómez ha mostrado su "indignación" ante el "hecho lamentable" vivido con este gesto "obsceno" denunciado por el PSOE, desde donde se indica que iba dirigido a Patricia Gómez y Nuria Rubio.

"Es usted un indigno, no es digno de representar a esta Cámara, ya vale con el acoso y el señalamiento, ya está bien de insultos, gestos obscenos, no tiene dignidad", ha lamentado Gómez, quien ha afeado además que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no le haya cesado.

"Usted no representa a esta tierra y la está degradando como nadie", ha zanjado la socialista en referencia a García-Gallardo.

A raíz de la polémica, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, de Vox, ha suspendido el Pleno ordinario por un plazo de cinco minutos tras llamar a todos los portavoces parlamentarios.

Tras retomarse, Gallardo ha negado que haya dirigido gestos de una simulación de una felación a la bancada socialista en el Parlamento autonómico, sino que eran "de llorar": "Son unos llorones", ha insistido.

El vicepresidente ha asegurado que tiene "paciencia" con las "agresiones" que sufre junto a sus compañeros de partido por parte de la oposición y ha calificado de "patético" y "ridículo" que el PSOE quiera "tapar la gran traición" que observa en la negociación de la investidura de Pedro Sánchez con "cortinas de humo".