La actual presidenta del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, renuncia a presentarse a las próximas elecciones a la dirección de la entidad social independentista. Las elecciones en el Secretariado Nacional le habrían podido servir para revalidar un segundo mandato al frente de la organización pero asegura que no tiene “fuerzas” para continuar. “Después de dos años intensos y llenos de retos, toca descansar y dar paso a nuevos liderazgos”, sentenció tras un ejercicio caracterizado por varias polémicas, como la presentación de una lista cívica en las elecciones al Parlament de Catalunya. Para decidir si se llevaba adelante esta iniciativa, la ANC presidida por Feliu consultó las bases, idea que finalmente no prosperó. La todavía presidenta de la entidad ha defendido que el proyecto de la lista cívica se había acordado en las hojas de ruta que periódicamente realiza la entidad para orientar sus objetivos.
En este contexto, la ANC aprovechó ayer para recordar a Carles Puigdemont que Foment del Treball, con quien el líder de Junts se reunió el lunes, les denunció por impulsar una campaña de consumo estratégico “a empresas afines con la independencia y que la entidad fuera sancionada con multas millonarias”.
Asimismo, el president y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, avisó de que no se va a conformar con el “no” del Gobierno español a sus propuestas, tanto de referéndum como de financiación singular, porque las conversaciones con el PSOE “siempre empiezan con no” y acaban siendo que “sí”. “Atendiendo los antecedentes, para mí un primer no, no es una respuesta con la que me voy a conformar”, afirmó en Onda Cero. Ejemplo de ello es para el líder republicano la amnistía o el traspaso del Cercanías. “Podemos acordar las condiciones en las que todas las partes independentistas y no independentistas podemos considerar legítimo un resultado, sea el resultado que decide la ciudadanía a favor o en contra de la independencia”, explicó el president.