Llega la décima jornada de Liga para el Athletic. Lo hace con un partido áspero y desagradable de afrontar como pocos. El Getafe visita San Mamés, y por su condición de bloque correoso, que se deja la vida en cada balón, siempre impregnado por la impronta de quien es su entrenador desde hace ya diez años, con un paréntesis, el de su estancia en Valencia durante la temporada 2021-2022.
Con los chés empató, sin goles. Y con el Geta, hasta en siete ocasiones, ha empatado en todas sus presencias ligueras en La Catedral salvo dos. En la 19-20 ganó 0-2 y en la siguiente sucumbió 5-1. En los tres últimos precedentes, sendas tablas, a cero, a dos, y el pasado curso, en el choque inaugural del campeonato, a uno. Es decir, el conjunto rojiblanco solo le ha ganado en una de esas ocho confrontaciones.
Con las bajas de Nyom y Sancris, expulsados ante el Real Madrid en su derrota en el Coliseo, y consiguientemente sancionados, Pepe Bordalás es venerado en Elche, su tierra, donde triunfó, y también en esta ciudad dormitorio del sur de Madrid, aunque hoy día no le vengan bien dadas. No es en general un tipo bien visto, por su forma de jugar a esto que le sirve para exprimir al máximo las aptitudes de sus guerreros. Pero, en cambio, es elegante antes y después de cada batalla. Así lo demuestra en todas sus comparecencias públicas.
La última, este mediodía. Analizando el duelo ante el Athletic. Y como en él es habitual, también por lo que de malo le pudiere ocurrir, ha bebido los vientos de los leones y los de su colega Valverde. "Tengo un respeto enorme a todos los compañeros de profesión y Ernesto tiene un gran currículum. Mucha experiencia, un magnífico entrenador. Un gran club y un gran equipo. Tiene una plantilla magnífica, por eso está jugando Champions, y siempre es una dificultad en uno de los campos más difíciles de la Primera División. Tremendamente atractivo pero tremendamente difícil", ha comentado el técnico alicantino.
Codo con codo ha trabajado Luz Monzón con Bordalás a lo largo de todo este tiempo, dirigiendo el gabinete de comunicación de la entidad que preside Ángel Torres desde que la comprara allá por 2002. Monzón ha estado durante los últimos veinte años al frente de la jefatura de prensa azulona y hoy se ha pasado por los micrófonos de ONDA VASCA.
Además de hablar de su experiencia vital al máximo nivel lo largo de todos estos años, reconociendo que su ya ex-club atesora un gran mérito, "tienes siempre, me da igual la categoría, y en Primera, con la exigencia que hay, más", ha destacado la entereza y profesionalidad del técnico getafense, que forma parte de un gremio en el que "te examinas cada tres días, y te genera un estrés que es una situación compleja".
Y sobre el actual momento, con cinco jornadas ya sin conocer el triunfo, "imagino que lo llevan intranquilos, como todos los equipos que no consiguen resultados. Y la exigencia que es mayor porque hay equipos que, a priori, nadie contaba contaba con que podían estar abajo y están, y luego se refuerzan. Entiendo que la gente esté nerviosa pero como cualquier equipo" en la previa de este viaje a Bilbao, donde siempre ha palpado algo especial. "Para mí es la cuna del fútbol. Llegas y ya se respira, tomando un vino, en los aledaños…el fútbol se vive de otra manera", le ha comentado la periodista a José Manuel Monje en 'La Movida Deportiva'.