A raíz de la pandemia, la población está más sensibilizada con la salud en general y con el sistema inmunitario en particular. Para atajar problemas de salud, es importante saber cómo son nuestras defensas y cómo podemos fortalecerlas. Porque sí, las defensas se pueden "entrenar". Sobre todo ello reflexiona el catedrático de Inmunología Alfredo Corell en su libro Inmunidad en forma.

Corell ha sido hoy el invitado de la entrevista del día de Onda Vasca con Txema Gutiérrez para ayudarnos a entender mejor a nuestro sistema inmunitario. Éste un conjunto de tejidos, moléculas y células que tiene varias misiones. La principal, protegernos de las amenazas internas y de las amenazas externas. Corell, fiel a un estilo divulgador que le ha valido varios reconocimientos, nos ha explicado las tres líneas de defensa del cuerpo humano comparándolas con La Guerra de las Galaxias.

Primera línea de defensa: Naboo

La primera línea de defensa son la piel y todas las mucosas que recubren, por ejemplo, nuestro aparato digestivo y el aparato respiratorio: "Es el equivalente a la muralla de un castillo, a una fortaleza. Imagina Naboo, que era una ciudad impenetrable en Star Wars. Si esa línea la tenemos sana y cuidada, nos va a proteger del 95% de las posibles infecciones. Pero a veces se estropea. Te cepillas los dientes y te haces una heridita en la boca o te pinchas con algo en el pie al andar descalzo. Entonces, esa muralla se rompe"-

Segunda línea: Los Stormtroopers

Ahí es donde entraría en juego la segunda línea de defensa, las tropas de asalto: "En Star Wars serían los clones. Una de las cosas que hacen estas fuerzas es como los comecocos, que se comen todo lo que se encuentran, pero no tienen capacidad de acordarse de lo que han hecho". Esa segunda línea es la inmunidad innata, también llamada inmunidad natural.

Tercera línea: Los Jedis

En la cúspide de este intrincado sistema de defensa están las tropas de élite. Continuando con el símil de Star Wars, éstos serían los Caballeros Jedi: "Muy especializados, no hay muchos, pero son expertos en todo y, además, estos tienen capacidad de acordarse. Uno de los elementos clave en estas tropas de élite son lo que llamamos los anticuerpos. Esta tercera línea, la de la élite, se llama también inmunidad específica".