“El euskera hace más competitivas a las empresas”. Así lo aseguró el lehendakari, Iñigo Urkullu, que afirmó en Bilbao que el euskera es “seña de identidad” de Euskadi, supone un “valor añadido” y le hace “más competitivo”. Además, destacó como retos a afrontar conseguir que el euskera “tenga su lugar en el trabajo” y poner las tecnologías al servicio de las lenguas.
Urkullu inauguró el Congreso Internacional Languages Lanean. Retos de la gestión lingüística en la actividad económica en el Palacio Euskalduna de Bilbao, que pretende incidir en “la importancia de la gestión lingüística” en el mundo laboral y difundir buenas prácticas de las organizaciones con gestión lingüística avanzada en el ámbito socioeconómico.
En el encuentro, que reconoce el trabajo desarrollado por la actividad económica en la gestión del euskera y expone los retos del futuro, participan 550 personas, y fue organizado por los departamento de Cultura y Política Lingüística, y de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco.
En su intervención, el lehendakari señaló que el modelo educativo vasco soñó en el siglo pasado con jóvenes euskaldunes plurilingües, y ahora, gracias al “gran esfuerzo” realizado por familias, profesores, ciudadanos e instituciones, “se ha hecho realidad”.
De hecho, subrayó que la mayoría de los jóvenes que incorporan en la actualidad al mundo laboral son euskaldunes plurilingües. El reto, según apuntó, es conseguir que las lenguas en las que se ha estudiado también tengan su lugar en el trabajo porque “el mundo laboral es plurilingüe”.
Por ello, insistió en que cabe preguntarse qué idioma se utiliza en las empresas vascas, las decisiones que adoptan en relación a la gestión lingüística, y que lugar ocupa el euskera en los centros de trabajo y en las relaciones entre los trabajadores.
Según subrayó, el distintivo de calidad de una empresa se valora por las características de sus procesos de trabajo y su producto final. En este sentido, resaltó que las empresas que gestionan y dan valor a las lenguas “serán más competitivas”, también en Euskadi.“En la medida en que contamos con una economía y una empresa más globalizada, nos corresponde tener en cuenta también las lenguas extranjeras, sean oficiales o no lo sean. La gestión de las lenguas en el trabajo implica la integración del conocimiento y uso de las mismas en el sistema de gestión”, añadió.
El euskera es “la seña de identidad” de “Euskadi-Basque Country” y supone “un valor añadido”. “Nos hace más competitivos”, aseguró, para apuntar que también es factor de atracción del talento vasco y puede favorecer la cohesión interna de los trabajadores. Tras remarcar “la singularidad” de Euskadi, insistió en que el euskera “se está recuperando en las últimas décadas”, y es necesario reflexionar y tomar decisiones sobre el lugar que ocupará el euskera también en los centros de trabajo.