Un estío amenizado por el rock´n´roll de Miguel Ríos

A la espera de su próximo concierto en Bilbao, en el pabellón de Miribilla, el 20 de octubre, en el marco de su gira de aniversario del mítico Rock & Ríos, que se pone en marcha la semana próxima, el sello Universal ha reeditado uno de los discos clave del granadino, El rock de una noche de verano (Universal), en vinilo de color azul, a la vez que Efe Eme edita un libro homónimo que repasa aquella gira colosal de hace 40 años, escrito por el filósofo y escritor bilbaino José Miguel Valle.

Ríos venía de grabar uno de los discos más importantes y vendidos de la historia de la música popular en castellano, Rock & Ríos, y de lograr una “repercusión estratosférica” con su gira posterior, realizada en verano de 1982, con llenazo en Bilbao incluido con unas 40.000 personas al aire libre, cuando se plantó en 1983 y grabó El rock de una noche de verano.

Aunque no se acercó al éxito de su predecesor, el disco dejó para la historia latigazos sonoros de gratitud hacia sus seguidores como la canción que lo titula, rocks como En la frontera, baladas sentidas como No estás sola, guiños al pop como Amor por computadora, temas que se escoraban al heavy en el caso de la crítica Antinuclear y viñetas costumbristas de su tiempo como Madrid 1983, en la que se volvió a referir a la Nueva Ola que despuntaba en la capital estatal con ayuda en algún verso de Sabina y de Salvador Domínguez en la música.

Ahora, 40 años después de su publicación, Universal saca a la venta una reedición especial limitada en vinilo de color azul de El rock de una noche de verano. El álbum, grabado en estudios de Madrid y Alemania, mezclado en los célebres Electric Lady de Nueva York y co–producido junto a Carlos Narea y Tato Gómez, fue el soporte de una gran gira de 33 actuaciones en grandes escenarios de todo el Estado con el mejor sonido, iluminación, personal técnico y efectos de la época.

El libro

Esa gira, considerada como “el mayor espectáculo del rock español”, la ha recogido el bilbaino J. Miguel Valle en el libro Miguel Ríos y El rock de una noche de verano, que nos propone un viaje a 1983 para “desentrañar el día a día de aquella fiesta multitudinaria” que terminó como el rosario de la Aurora debido a la oposición de una crítica musical que acusó al rockero de haberse vendido a los patrocinadores.

Imagen de archivo de una de las entradas de la gira

En este relato pormenorizado de casi 250 páginas se relatan los avatares de una gira en la que Ríos estuvo acompañado por los Leño de Rosendo y la emergente Luz Casal, su carácter de acontecimiento social, su fascinación entre los fans, la controversia que levantó en algunos medios críticos, la estigmatización que vivía el rock en el inicio de los 80… Casi diario de gira, recoge también cómo se vivió el paso de aquellos conciertos por Euskadi, con anécdotas como la sustitución del autobús de desplazamiento, que era el de la selección española de fútbol y llevaba los colores rojo y amarillo en un lateral. Al final, fue sustituido por otro, el que utilizó Francia en el Mundial 82.

En el caso de Bilbao se llegó a especular con llevar el concierto al estadio de San Mamés, con el Athletic Club como ganador de la Liga en 1983, pero acabó celebrándose en el campo de fútbol de Las Llanas, en Sestao, tras una rueda de prensa en la biblioteca de la localidad, el 15 de agosto, que queda reseñada tras consulta a periódicos como DEIA. Debido a la lluvia, el primer concierto previsto no se pudo celebrar, como sucedió antes en Gasteiz, pero sí el del día 17, para un aforo de 17.000 personas, con gran éxito de Leño y la recuperación de Al – Alndalus por parte de Ríos.