Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Ewa Murillo y Aratz Castro, coordinador de Bilbao Bizkaia Harro, han centrado su análisis en la situación del colectivo LGTBIQ+ en España. Una macroencuesta ha revelado un dato alarmante: un 33% de las personas del colectivo ha pensado en suicidarse en el último año, y un 18% ha intentado hacerlo. Esta cifra ha subrayado la necesidad urgente de abordar la salud mental desde una perspectiva de derechos humanos.

Para comprender las causas de esta alta incidencia, se ha analizado el concepto de Estrés de Minorías (Minority Stress), un modelo que ha explicado cómo el prejuicio y el rechazo social generan una carga de estrés añadida. Sobre este tema, hemos conversado con José Manuel Lobán Iza, enfermero especialista en salud mental. Lobán Iza ha destacado que la patología no ha residido en la identidad, sino en la discriminación que la sociedad ha ejercido, un punto en el que ha coincidido plenamente con la visión de Aratz Castro.

A lo largo de la sección, se han desmentido dos bulos importantes que han afectado la discusión pública. Hemos confirmado que es falso que la OMS ha considerado la transexualidad un trastorno mental y se ha refutado la creencia de que afirmar la identidad de género en menores ha incrementado la ideación suicida. Se ha insistido en que el apoyo y la validación familiar han sido los factores que han salvado vidas, enfatizando que hablar de salud mental LGBTI+ ha sido un acto de dignidad y de defensa de los derechos.

La sección ha destacado también acciones internacionales relevantes, como la labor de The Trevor Project de EE. UU., la mayor red mundial de prevención del suicidio juvenil LGBTI+, cuyo mensaje central ha sido que "la aceptación salva vidas". Finalmente, la actualidad ha incluido la reunión anual AGM de EPOA LGBTI+ en Barcelona, un espacio de trabajo sobre derechos y bienestar, sirviendo de ejemplo de cómo la acción y la comunidad han podido construir entornos más seguros y sanos.