'The Washington Post' apunta a un trabajador de una base militar como autor de las filtraciones del Pentágono

La persona responsable de la filtración de cientos de documentos secretos de EE.UU. es un joven que trabaja en una base militar y que ha expresado devoción por las armas e hizo comentarios racistas, informó el diario The Washington Post.

El hombre, del que en un primer momento se indicó que responde a las iniciales de "OG", se llama Jack Teixeira y es miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusets, indicó el rotativo estadounidense.

Su trabajo como técnico informático dentro de la organización militar le facilitó el acceso a información sensible, añadió el Post en su web.

El mismo diario avanzó ayer, miércoles, que accedió a los documentos secretos en la base militar donde trabaja, se los llevó a su casa y los colgó en la plataforma Discord, popular entre aficionados a los videojuegos, con el objetivo de impresionar a otros jóvenes.

El New York Times añadió que el sospechoso tiene 21 años.

Ultraderechista, religioso y amante de las armas

Para averiguar quién está detrás de las filtraciones que han sacudido a EE.UU. en los últimos días, The Washington Post entrevistó a un adolescente que forma parte del grupo de Discord donde éste colgó los documentos.

El periódico también tuvo acceso a un video en el que el joven está en un campo de tiro con un rifle. En ese vídeo, se le ve gritar una serie de insultos raciales y antisemitas para luego disparar en varias ocasiones a un objetivo, según la descripción del Post.

Los documentos que supuestamente publicó en Discord luego fueron difundidos en otras redes sociales como Telegram y, en los últimas días, acabaron en las portadas de grandes diarios de todo el mundo.

La mayoría de documentos están relacionados con la guerra en Ucrania y dan detalles sobre los planes de Estados Unidos y la OTAN para reforzar la ofensiva ucraniana.

Además, la información apunta a que EE.UU. podría haber estado espiando a algunos de sus aliados más cercanos, como la propia Ucrania, Corea del Sur e Israel.

Ante la posibilidad de que los documentos puedan crear tensiones con sus aliados, Estados Unidos ha estado en contacto con ellos durante los últimos días, según la Casa Blanca.

La lluvia pública de filtraciones comenzó el pasado día 7, continuó el fin de semana y se ha prolongado esta semana.

Todavía se desconoce el impacto que tendrá, pero algunos analistas la han comparado con la que vivió el país en 2013, cuando el exanalista Edward Snowden expuso el alcance de los programas de espionaje masivo que Estados Unidos puso en marcha tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.