Política

Sánchez no convence a sus socios

Los grupos exigen que el aumento del gasto en Defensa pase por el Congreso y el presidente español reitera que no se recortará “ni un céntimo” en política social
Pedro Sánchez recibe al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en las escalinatas de Moncloa, una imagen que no se producía desde diciembre de 2023.
Pedro Sánchez recibe al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en las escalinatas de Moncloa, una imagen que no se producía desde diciembre de 2023. / EP

La de hoy en Moncloa ha sido una jornada prolija en imágenes para la hemeroteca, al producirse el primer encuentro en privado entre el presidente español, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, desde diciembre de 2023; también fue la primera vez que un representante de EH Bildu fue recibido en la sede de la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, poca luz se arrojó sobre la razón fundamental que provocó la maratoniana y fugaz -apenas media hora para cada uno- ronda entre Sánchez y los grupos del Congreso excepto PSOE y Sumar, a los que se daba ya por enterados, y Vox, excluido desde un inicio: respaldar el objetivo de aumentar hasta el 2% del PIB el gasto en defensa antes del año 2029.

En líneas generales, todos los actores implicados mantuvieron sus posiciones previas, desde el rechazo absoluto de las formaciones de izquierda hasta la indefinición de Sumar, pasando por los recelos del PP y el respaldo del PNV. Tras cerrar la ronda con UPN, Sánchez compareció a las 17.45 horas y afirmó que “la paz en Ucrania y la prosperidad en Europa son dos caras de la misma moneda”, ya que lo que se juega “no es un conflicto regional sino el orden multilateral, las reglas con las que conviven las naciones”.

El líder del PSOE reivindicó el papel de Ucrania y Europa en “las negociaciones para la paz” impulsadas por Estados Unidos y añadió que las amenazas de seguridad trascienden al país en guerra con Rusia. “En el caso de España, la amenaza no es una Rusia que lleve a sus tropas por los Pirineos, sino una amenaza híbrida, con ciberataques”, aseveró. Sánchez defendió por ello que “es hora de que Europa dé un paso al frente y aumente sus capacidades en seguridad y en defensa, nadie mejor que nosotros mismos para cuidar de nosotros mismos”.

Ante el temor expresado por los grupos, aseguró que “habrá quien considere que los recursos en la seguridad y la defensa se sacarán de otras partidas. No vamos a recortar ni un céntimo de euro en política social para hacer frente a nuestro compromiso con Europa en el ámbito de la seguridad y la defensa”. A la pregunta de cuánto implica ese 2% del PIB, alegó que aún no se conoce la cifra definitiva del PIB de 2024, y tampoco despejó la incógnita sobre someterlo a debate en el Congreso: “Todas las cosas que tengan que pasar por el Parlamento pasarán por el Parlamento”, se limitó a decir.

Le agradezco el café pero esto lo podíamos haber solucionado con una conversación en el pasillo

Alberto Núñez Feijóo - Presidente del PP

En sus comparecencias previas, los grupos lamentaron que se tratara de reuniones con una finalidad informativa que dejaron muchas incógnitas en el aire. “Le agradezco el café pero esto lo podíamos haber solucionado con una conversación en el pasillo”, despachó Feijóo tras su reunión con el presidente español que superó la media hora prevista. Criticó haber salido de la misma con “cero información” sobre el gasto en defensa, cuánto quiere gastar y cómo quiere pagarlo. Tras asegurar que había constatado que Sánchez “no tiene ningún plan”, el líder del PP criticó que se pretende “esquivar” el control del Congreso en este asunto, algo que, a su juicio, es “lo contrario de una democracia”.

Con este extremo coincidió el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Afirmó que cualquier modificación en la inversión militar “tiene que pasar por la sede de la soberanía popular, que es este Congreso, y la intención creo que no es esa”. Añadió que, en cualquier caso, su partido votará que no, a no ser que el Ejecutivo les explique “muy despacito” y “muy bien” el porqué de este incremento.

Junts no desvió el foco de Catalunya y su portavoz en la Cámara baja, Miriam Nogueras, defendió que el aumento del gasto en seguridad y defensa que planea la Unión Europea debe conllevar inversiones para la industria europea y para dicha comunidad autónoma. Esta formación no adelantó, por tanto, el sentido de su voto en el caso de que este asunto llegue al Congreso, al considerar que el plan del Ejecutivo todavía “está muy verde”.

Desde el PNV, el portavoz del Grupo Vasco, Aitor Esteban, se mostró favorable al aumento del gasto en defensa planteado por Sánchez pero consideró que debería ir acompañado de una inversión en el tejido industrial. Aunque coincidió en que el plan del Gobierno y la UE tiene que “definirse más”, dijo que este asunto requiere un debate a nivel estatal en el Congreso. Rechazó además la posibilidad de que el aumento del gasto en defensa vaya en detrimento de la inversión social.

Tras el encuentro de Mertxe Aizpurua con Sánchez, EH Bildu no desveló su posición, que definirá su Mesa Política tras analizar esta cuestión “desde nuestra propia visión y escala nacional vasca”. En un comunicado, avanzó eso sí que hace suya la apuesta de “la sociedad vasca” por “la diplomacia, la negociación y el acuerdo como mejor fórmula para garantizar la paz”.

Sin voluntad de negociar

La posición más contraria a la propuesta de Pedro Sánchez llegó nuevamente desde Podemos, cuya secretaria general, Ione Belarra, denunció que es “imposible” llevarla a cabo sin recortes al gasto social, lo que lleva a su juicio la legislatura a un punto crítico. Belarra, que acudió a Moncloa con una camiseta con el lema No a la guerra, dijo salir del encuentro con la impresión de que Sánchez “no tiene la más mínima intención” de someter la inversión en defensa a una votación en el Congreso. Lamentó a su vez no haber percibido “ninguna voluntad negociadora”, lo que calificó de “mala noticia para la democracia”.

2025-03-14T18:13:03+01:00
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