Pedro Azpiazu alertó ayer martes de que este año 2023 estaba llamado a ser decisivo en el reparto de los fondos europeos Next Generation, los fondos puestos en marcha desde Bruselas para responder al coronavirus y propiciar la transformación económica. Este año iba a ser el último para asignar los proyectos, pero esa previsión choca con una realidad marcada por los retrasos y la burocracia en el Estado español. El consejero vasco de Hacienda aseguró ayer que los fondos están llegando, pero “poco”. En el caso vasco, el dinero que se le ha asignado al Gobierno de Urkullu en las conferencias sectoriales asciende a 1.000 millones, más otros 500 adjudicados al margen de ese reparto a instituciones y empresas, una cantidad “pequeña”. Pero, más allá del retraso, comienza a calar la idea de que el reparto se ha desnaturalizado y se ha apartado del objetivo previsto: inyectar el dinero a proyectos que encajen con los fines y las prioridades europeas, un terreno donde Euskadi estaba bien posicionada. Azpiazu deslizó ayer que, muy al contrario, los fondos se han repartido en función del volumen de población de las comunidades.
Azpiazu ofreció estos datos ante las preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el mismo día en que el grupo del PNV en el Congreso censuraba que Euskadi ha sido excluida del reparto de fondos para las carreteras, porque solo se contempla incidir sobre la red general del Estado, y en el caso vasco la competencia es de las diputaciones. La intención del PNV es denunciarlo ante Bruselas si el Gobierno de Sánchez no rectifica.
El consejero cree que Europa va a tener que flexibilizar los plazos. Dijo que, a estas alturas del año, el Estado español solo dispone de 30.000 millones frente a los 70.000 previstos en concepto de subvenciones (que fueron ampliados a 80.000). “Es una cuantía globalmente baja”, juzgó el consejero. Por tanto, aún queda mucho por repartir, lo cual en cierto modo deja abierta una ventana a la esperanza para la parte vasca, que aspira a absorber un buen pellizco. Además, por otro lado se encuentran los 84.000 millones de la Adenda, a los que se suman 10.000 de subvenciones que también hay que repartir.
Del primer grupo de 80.000 millones, unos 22.000 se han distribuido por conferencias sectoriales, las reuniones que convoca el Gobierno español con las comunidades autónomas. De esos 22.000, lo que ha llegado a Euskadi es “bastante poco”, un 4,7% o 4,8% que a Azpiazu le hace sospechar. “Es un indicador parecido al de la población” vasca, dejó caer. Recordó que Euskadi había puesto sobre la mesa proyectos “muy vinculados a las exigencias europeas, proyectos transformadores en materia de energía”, y que la comunidad autónoma tiene capacidad para absorber más recursos porque está bien posicionada. Pero el reparto se realizó por población.
Azpiazu cifró en 1.000 millones el dinero que ha llegado al Gobierno vasco, a los que se suman 500 al margen de las conferencias, frente a los 6.400 a los que aspiraba. El grado de ejecución de los fondos gestionados por Euskadi alcanza el 80%, una cifra “bastante elevada”, unos 800 millones.
Azpiazu insistió ayer martes en reducir la burocracia y también habilitar Pertes (proyectos estratégicos) regionales, para que las instituciones vascas tengan capacidad de gestión directa de los proyectos autonómicos y se elimine el embudo estatal. Ofreció la implicación de Euskadi para agilizar los fondos y acertar a la hora de decidir a qué políticas se destinan, porque es algo que interesa a todas las partes. Planteó los Pertes regionales y también “flexibilidad”, que el dinero recibido se pueda destinar a otros objetivos más acordes con las políticas vascas y dentro del marco fijado por Europa. Se plantea igualmente la adjudicación directa a proyectos de ejecución inmediata. “No es por molestar ni meter el dedo en el ojo a nadie”, dijo, para añadir que todos quieren que funcione.
Denis Itxaso
Defiende a Sánchez. El delegado del Gobierno español en suelo vasco, Denis Itxaso, dijo ayer que los fondos europeos están llegando “como en ningún otro país”. En Radio Euskadi, dijo que no cree “en absoluto” que el adelanto de las generales vaya a retrasar o paralizar la llegada de fondos europeos a Euskadi. Añadió que la gobernanza de los fondos europeos es compartida y que el 50% de los 1.784 millones de euros que a su juicio han llegado ya a la comunidad autónoma los gestiona el Gobierno vasco.