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Ola de calor en Navarra | Agua por dentro y por fuera ante los golpes de calor

En el último mes 59 personas han sufrido este trastorno y 4 personas han fallecido. Así lo podemos evitar.
Un trabajador de la limpieza remoja su gorra en una fuente de la Plaza del Castillo en un día caluroso.
Un trabajador de la limpieza remoja su gorra en una fuente de la Plaza del Castillo en un día caluroso.

A las puertas de un nuevo día abrasador en este verano –hoy se tiene previsto alcanzar los 41ºC en Tudela, los 39ºC en Pamplona, Sangüesa y Estella, y los 36ºC en Elizondo– caben extremar las precauciones ante la posibilidad de sufrir un golpe de calor.

Puede parecer algo intrascendente e incluso obvio, pero lo cierto es que en las sucesivas olas que han azotado nuestra comunidad hasta ahora se han llegado a registrar 59 casos de patologías asociadas a las altas temperaturas, al menos 12 ingresos –4 en UCI– y 4 fallecimientos, números que están cerca de doblar la media anual de 34 casos y que sí se multiplican en el caso de fallecimientos, ya que el año pasado solo se registraron 2 por esta causa. Y todavía no ha llegado agosto.

Por ello, y para evitar que se repitan estos eventos, cabe recordar tanto qué es un golpe de calor como cuáles son sus síntomas. “Lo normal es que sea un poco brusco el inicio”, comienza a explicar Patricia Palacio, médica del centro de salud de Mutilva. “Hay una fase de pródromos –señales– iniciales como malestar, calambres, mareos, dolor de cabeza, sudoración...”, prosigue. Ante estos indicios, “lo primero es avisar” a los servicios de emergencia. Mientras llegan, “hay que tumbar a la persona de lado, nunca boca arriba, porque tienen una disminución del nivel de consciencia. Y, si podemos, hay que poner toallas o paños de agua helada en cabezas, axilas e ingles para bajar la temperatura a menos de 38,5ºC”. Esto se debe hacer porque en un golpe de calor se alcanzan “picos febriles muy altos”, y la mortalidad de este trastorno “está relacionada directamente” con cuánto tiempo han durado esos picos. Y cuidado, no por tener esa fiebre la persona tiene que estar sudando. “Alrededor del 50% no sudan porque están secos”, advierte Palacio.

Si el caso no es grave y no hay pérdida de conciencia, también se puede dar de beber agua. Pero poco a poco. “Lo que toleren, hay que ir valorando la situación”, apunta Luz Moreno, enfermera del mismo centro.

“Quien sufre un golpe de calor no tiene por qué sudar. En torno al 50% no lo hace porque está deshidratado”

Patricia Palacio - Médica del Centro de Salud de Mutilva

Dos tipos de golpes El golpe de calor no es homogéneo, sino que se divide en dos principales tipos. El primero se da en pacientes de edad avanzada, que suelen tener patologías previas y además suelen tomar fármacos como diuréticos, neurolépticos, antipsicóticos o anticolinérgicos. “A ellos lo que les sucede es que van acumulando ese aumento de temperatura corporal”, desarrolla la doctora Palacio.

El otro gran grupo más frecuente es el de jóvenes expuestos al calor. “Se exponen directamente y les va subiendo de repente la temperatura porque se desregula”, prosigue. Entre estos últimos el peligro está en no saber identificar las señales. “Puede ser que estén trabajando en las horas que hace más calor o sean gente joven que va al monte o a la piscina, están expuestos muchas horas al sol, y no son conscientes de que realmente el cuerpo está cogiendo esa temperatura. Se empiezan a sentir mal y no saben asociar qué está pasando”, aclara Moreno.

En cualquier caso, son las personas más vulnerables –ya sea por edad avanzada o por patologías previas como hipertensión o diabetes– las que más riesgo tienen y con las que más precauciones se deben tomar. “Es muy importante que no salgan en las horas centrales del día porque esa temperatura se va acumulando y no lo notan, y no tienen ni siquiera por qué sudar”, reitera la doctora, que señala que en el caso de los más mayores los síntomas son “picos febriles y alteración del nivel de conciencia”, que puede no ser un desmayo sino simplemente estar “más adormilados”. “Ante esos síntomas se tiene que sospechar”, subraya.

“Los jóvenes a veces no son conscientes, se empiezan a sentir mal y no saben qué les está pasando”

Luz Moreno - Enfermera del Centro de Salud de Mutilva

Principales recomendaciones Para evitar estos episodios, las recomendaciones son de sobra conocidas: evitar salir a la calle en las horas de más calor, beber agua, llevar ropa ligera, no hacer esfuerzos físicos... y dejar de lado muchas de nuestras manías.

“Es muy importante que si vas a un sitio con muchísimo calor no te metas directamente en el agua fría, porque se puede mezclar el golpe de calor con un corte de digestión”, avisa la enfermera, que menciona los consejos típicos de madre: “mojarse la nuca, la cabeza, y no tirarse de cabeza directamente al llegar”. Para los trabajadores al aire libre “hay que intentar evitar que la gente trabaje en el periodo de 12 a 16 horas”, y para otros puestos interiores pero también expuestos a altas temperaturas, como los cocineros, hay que “ventilar bien”. “Y luego, hidratarse mucho y beber agua constantemente”, reitera. En cuanto a los niños, “es bueno que estén metidos en el agua, que mojen la cabeza, que lleven una gorra... Que no les dé el sol directamente”, destaca Moreno.

Las actuales olas de calor –y la previsión de que en años futuros la situación será similar, e incluso peor– ha podido llevar a muchos a tomar la decisión de comprar aires acondicionados, una herramienta muy útil pero que hay que utilizar con cuidado. “Hay que controlar la temperatura, poniéndolo a unos 23 grados”, aconseja la enfermera. “Y que no te dé directamente”, apunta Palacio. “Sí. Si estás toda la noche con aire acondicionado puedes estar todo el verano con neumonías”, cierra Moreno.

Otro ‘truco’ usual es el de beber agua muy fría. Pero esto tampoco es bueno para nuestro cuerpo. “No hay que beber directamente agua del congelador. Es normal llevarse a la playa una botella congelada para que se vaya fundiendo, pero ese agua está muy fría, y eso tampoco es bueno”, apunta la enfermera. ¿Y el alcohol? “Prohibidísimo. No se puede estar bebiendo alcohol a pleno sol”, afirma rotunda Palacio, recordando el número de atenciones en Sanfermines en la Plaza de Toros. Así que precaución también para las fiestas patronales que se celebren este verano.

2022-07-26T11:47:02+02:00
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