Política

Mendia admite resistencias de los ministerios a las transferencias pero ve voluntad en Sánchez

La vicelehendakari socialista señala las “inercias” de esos equipos. Han pasado ya 20 meses sin que el presidente español lo desbloquee
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con la vicelehendakari segunda, la socialista Idoia Mendia

Los socialistas vascos no quieren que se interprete el bloqueo en la negociación de transferencias como un cambio de estrategia de Pedro Sánchez o una decisión política del presidente español de dar por finiquitado el proceso porque ya no es una prioridad. La vicelehendakari segunda del Gobierno vasco, la socialista Idoia Mendia, atribuye la parálisis a que los ministerios suelen resistirse a ceder campos de gestión para que los administren las comunidades autónomas, pero cree que al máximo nivel político se mantiene la voluntad de seguir adelante con este proceso y que Sánchez sigue creyendo en el cumplimiento del Estatuto de Gernika. Esta lectura podría explicar un retraso de un par de meses, pero el proceso lleva veinte meses en barbecho desde que se pactó la gestión de las prisiones y de otras tres materias del calendario del Consejo de Ministros (o un año si se cuenta el IMV, que no estaba en el calendario). Este bloqueo se eterniza y no da la sensación de que Sánchez esté haciendo demasiado para ponerle fin con una orden política o un impulso desde La Moncloa.

“La voluntad política es clara. Pedro Sánchez, desde que llegó a la secretaría general y a la presidencia del Gobierno, dio un golpe en la mesa muy importante con ese calendario que nunca antes se había hecho por parte del Gobierno de España, y está trabajando y comprometido en ello. Lo que pasa es que es verdad que los ministerios, cada uno de ellos, tienen sus lógicas inercias y, de alguna manera, no quieren soltar. Los ministerios sienten que pierden algo y es difícil. En esa dificultad anda el Ministerio de Política Territorial hablando y colaborando con el resto de ministerios, al tiempo que colabora y habla con la consejera Olatz Garamendi”, ha defendido Mendia este jueves en una entrevista concedida a Onda Vasca.

A Mendia se le preguntó por este bloqueo después de que la consejera de Autogobierno, la jeltzale Olatz Garamendi, haya denunciado la ausencia de avances en este proceso. En este momento solo hay dos vías de diálogo abiertas, de un total que asciende a una treintena de materias pendientes. La transferencia de los trenes de cercanías es una de ellas, pero sigue sin cerrarse aunque ha pasado ya un año y medio desde que la ministra Isabel Rodríguez prometió por primera vez reunir la Comisión Mixta.

Con el nuevo año 2023 ya en marcha, la consejera Garamendi sigue esperando una respuesta a los papeles que envió a la ministra con los cálculos del departamento vasco de Hacienda sobre este traspaso. Lo que subyace en este caso es la resistencia del Estado a asumir el método del Concierto Económico, a descontar el 6,24% del Cupo que se paga anualmente al Estado, como sucede con el resto de transferencias. El otro ámbito de diálogo se abrió con el impulso expreso del lehendakari Urkullu, quien planteó en persona al ministro Escrivá despejar el camino para gestionar los permisos iniciales de trabajo de las personas inmigrantes. La propia Garamendi ha redactado ofertas sobre seis materias para tratar de abrir ámbitos de diálogo.

Ciclo electoral

La demora es tal que en ámbitos jeltzales piensan que el cumplimiento del Estatuto de Gernika no es una prioridad para Sánchez, o bien que al presidente español le da vértigo acordar transferencias en puertas de un ciclo electoral porque la derecha española lo puede utilizar para disfrazar estos acuerdos como cesiones al nacionalismo, e incluso PP y Vox los pueden recurrir en el Tribunal Constitucional como ha sucedido con el IMV o la competencia para nombrar secretarios e interventores municipales. En general, la sensación que han tenido todos los aliados de Sánchez en esta legislatura es que en ocasiones el presidente asume compromisos para salir del paso en una votación determinada, y después no termina de materializarlos.

En el caso del PNV, el propio informe Cumpliendo refleja un nivel de satisfacción de los compromisos del 50% tras el empujón de la última negociación presupuestaria, pero admite que los traspasos o la presencia en Europa siguen en proceso cuando queda un año para que acabe la legislatura.

Mendia pone en valor lo conseguido

A la hora de defender el contenido que debe tener cada transferencia y el respeto al Cupo, PNV y PSE han mantenido una posición unitaria dentro del Gobierno vasco. La propia Mendia se destacó en público exigiendo la transferencia íntegra del Ingreso Mínimo Vital cuando se produjo el tira y afloja con Escrivá. Sin embargo, el PSE no cuestiona el compromiso de Sánchez, algo que no sorprende si se tiene en cuenta que es el secretario general del PSOE pero, más allá de esa jerarquía, admitir que Euskadi no es una prioridad para el socialismo estatal dejaría en una posición delicada al PSE en puertas de las elecciones municipales y forales del 28 de mayo.

Cuando se le preguntó si Sánchez está incumpliendo el pacto sobre las transferencias, Mendia dijo que el Gobierno “está trabajando” en las ofertas que le ha puesto sobre la mesa Garamendi, y puso el foco en la “valoración positiva” del camino recorrido hasta ahora. No ocultó que quedan materias por delante y aclaró que el Gobierno vasco tiene el compromiso de conseguir un “pleno” autogobierno, pero destacó el acuerdo sobre prisiones e IMV. Añadió que es habitual que haya desacuerdos y que “cueste sacarlo”, pero opinó que Euskadi “avanza”.

06/01/2023