María Chivite explora hoy con Geroa Bai y Contigo Navarra las posibilidades de reeditar el Gobierno

La secretaria general del PSN-PSOE y presidenta en funciones de Navarra, María Chivite, ha concertado esta mañana en el Parlamento las primeras reuniones para explorar la posibilidad de reeditar un gobierno progresista en la Comunidad Foral. A pesar de que UPN siguió siendo la primera fuerza política, los socialistas revalidaron su segunda posición el pasado 28 de mayo.

Así, a partir de las 9:30 de esta mañana María Chivite se reunirá con Uxue Barkos, la cabeza de lista de Geroa Bai. A continuación, a las 11:30, lo hará con Begoña Alfaro, la candidata de Contigo Navarra, coalición en la que están incluidos partidos como Podemos e Izquierda Unida. La intención de los socialistas es que los encuentros sean en los días posteriores a tres bandas. En una nota difundida por el PSN, aseguran que "Chivite quiere dar los primeros pasos en el marco del diálogo para trabajar por acuerdos progresistas y sociales". Así, continúa, "comienza el contacto para analizar y valorar las posiciones de los actuales socios de gobierno de cara a la próxima legislatura". Después de esas reuniones la presidenta en funciones tiene previsto realizar una comparecencia pública para valorar los encuentros.

El Ayuntamiento complica la negociación en el Parlamento

En principio, el PSN no debería tener complicado volver a gobernar Navarra con los mismos socios que en la anterior legislatura. De nuevo, solamente necesita de la abstención de EH Bildu, y la coalición se ha mostrado dispuesta a facilitar que gobierne en cada institución la fuerza progresista más votada.

Sin embargo, la negativa del PSN a actuar con reciprocidad en el Ayuntamiento de Pamplona, donde EH Bildu ha sido la primera fuerza del bloque progresista, amenaza con complicar las negociaciones. La presencia de las elecciones generales puede hacer que los socialistas mantengan su postura de no entregar la alcaldía de la capital navarra a Joseba Asiron el próximo 17 de junio, por el impacto que eso pueda tener en la campaña general. Y con esos mimbres deberán producirse las negociaciones para la conformación del Gobierno. El plazo legal permitiría que el acuerdo llegara incluso después de las generales, pero a los tres meses deberían repetirse las elecciones si no ha sido investido ningún candidato.