La iluminación es una de las necesidades básicas del ser humano desde hace miles de años. A lo largo de la historia, se ha ido evolucionando en técnicas y métodos para iluminar los hogares y espacios de trabajo. Sin embargo, uno de los inventos más revolucionarios y curiosos surgió de manera completamente accidental, que al observar sus movimientos acompasados se combinan para crear una atmósfera relajada: se trata de la lámpara de lava.
La lámpara de lava, conocida por su efecto visual hipnótico y su capacidad para transmitir serenidad, ha encontrado un lugar especial en la decoración de interiores. Puede que hoy en día sea un elemento común en los hogares, su origen se remonta hacia el año 1960, cuando fue inventada por el británico Edward Craven Walker como parte de un proyecto de iluminación. No obstante, su esposa, Christine Baerens, quien accidentalmente derramó cera en el recipiente y descubrió un efecto fascinante que se generaba, la cual se le conoció bajo el nombre de Astro Lamp.
Curiosa combinación
El funcionamiento de esta lámpara, aunque sea sencillo, resulta sumamente intrigante porque su magia radica en la interacción de dos elementos principales: agua y cera. La cera descansa en el tubo de cristal debido a su mayor densidad, comienza a moverse cuando la lámpara se enciende. Esto ocurre cuando la bombilla en la base genera calor, lo que provoca que la cera se caliente, se expanda y se vuelva menos densa que el agua. Y es que, gracias al cambio de densidad, la cera asciende y crea el característico efecto de ‘lava’ dentro del recipiente.
Objeto decorativo con beneficio emocional
Su forma psicodélica la hace perfecta para crear ambientes relajantes y místicos. Más allá de su atractivo visual, la lámpara de lava ha sido valorada por su capacidad de generar emociones. Según un estudio, el movimiento constante de la cera y los colores suaves del líquido son ideales para desconectar del estrés cotidiano. Este efecto terapéutico ha hecho que la lámpara sea especialmente popular en espacios como dormitorios, salas de estar u oficina, donde se busca fomentar la concentración y la pasividad. La lámpara de lava es controversial porque la convierte en un tema de conversación, ya que añade un toque de originalidad a cualquier espacio.
Lámpara de lava casera
Este experimento casero es con el fin de entender los principios físicos que influyen en el funcionamiento. Se recomienda hacerlo con precaución y, en caso de hacerlo con menores de edad, realizarlo con supervisión de un adulto.
Materiales
Un recipiente de vidrio transparente con una capacidad de al menos 500 ml
Un tercio de agua
Un tercio de glicerina (opcional)
Un tercio de aceite
Colorante o tinte
Una pastilla efervescente
Instrucciones
Llene el recipiente de vidrio con la mezcla de agua y glicerina. Agregue el colorante o el tinte del color que más le guste. Ahora, vierte el aceite e incluye la pastilla efervescente en la mezcla. ¡El experimento ha funcionado! La lámpara de lava ha entrado en erupción.